Los retos de Brad Stevens en su cuarto año con los Celtics

Se ha ganado el respeto de aficionados y compañeros

Brad Stevens comienza su cuarto año como entrenador de los Boston Celtics: (Foto: BRADJWARD CC)
Brad Stevens comienza su cuarto año como entrenador de los Boston Celtics: (Foto: BRADJWARD CC)

Brad Stevens va a comenzar su cuarta campaña al mando del banquillo de los Boston Celtics. Por primera vez desde ese verano de 2013 tiene objetivos claros. Con una reconstrucción terminada tras la llegada de Al Horford y una filosofía de trabajo y sacrificio salpicada en el vestuario, el objetivo esta claro: mejorar en Playoffs.

El conjunto de Stevens posee dos All Stars, tres de los mejores defensores de toda la liga y bastantes diamantes en brutos aún por pulir. En mi opinión caeríamos en un error si esta temporada no exigimos a los Boston Celtics algo más que la temporada pasada. El objetivo principal de este equipo debe ser dar una cara más competitiva en Playoffs y pasar la primera ronda de estos. Esto pasa por realizar una Regular Seasson lo mejor posible para evitar enfrentamientos más duros.

Brad Stevens tiene varios deberes pendientes de cara al inicio de temporada. En esta redacción ya se ha comentado varias veces la importancia que tenia Evan Turner el único base organizador que tenía este equipo y líder de la segunda unidad. Stevens deberá encontrar otro jugador/es que realicen la función del antiguo 11 de los Celtics. La salida de Mr. President provoca que habrá más minutos posibles en la rotación que podrían recaer perfectamente tanto en Terry Rozier como en Marcus Smart. La Summer League que ha cuajado el primero deja claro que ha llamado a la puerta de Brad Stevens para entrar en la rotación y no como 13º jugador del banquillo. Del potencial del segundo nombrado nadie duda, puede jugar en tres posiciones y rendir defensivamente de manera sobresaliente, pero su capacidades ofensivas de momento deja mucho que desear en ciertos momentos.

Tanto Rozier como Smart podrían desempeñar un gran papel en ese rol que ha quedado huérfano en el equipo. Stevens debería optar por la opción del segundo por la proyección de éste. Marcus defensivamente es TOP por lo que este verano lo ha centrado en entrenar en el aspecto ofensivo y reconducirlo hacia el camino de un organizador atlético sería una opción que le dejaría penetrar como hacia en su etapa universitaria. Smart sin encajar el rol de base puro en el equipo promedio 3 asistencias por partido la temporada pasada.

Al dejar la función de base organizador a Smart, Rozier puede encajar como tirador en el equipo. El conjunto de Stevens dejó ver en la serie frente Atlanta en los pasados Playoffs que la derrota no fue por carencias defensivas – Sully te dejo fuera – sino que fue la falta de puntos la que hizo que el sueño del anillo de los verdes acabará en primera ronda. Con la incorporación de Al Horford y su 15´7 puntos por partido el quinteto titular se ha visto bastante reforzado. La solución para este problema de puntos en la segunda unidad puede ser Rozier y su buena muñeca. El Ohio, tras la gran Summer League que ha cuajado, ha dejado claro que puede promediar fácilmente 8-10 puntos por partido y ayudar en gran medida a llenar el vacío que ha dejado Turner. Junto a Smart y el recién drafteado, Jaylen Brown, la segunda unidad puede quedar bastante bien defendida.

Al realizar estas previsiones que a mi juicio son acertadas visto el plantel que maneja el ex de Butler, se da por hecho que el estilo seguirá siendo el mismo de lo visto estos últimos tiempos: defensa férrea y transiciones rápidas visto nuestro problema en el ataque estático.

Las incorporaciones que Danny y Brad han realizado son jugadores que pueden y deben adaptarse a la perfección al equipo y su manera de entender el baloncesto:

  1. Al Horford: En ocasiones en Atlanta hemos visto llegar al ahora jugador de los Celtics llegar en segunda línea de refuerzo a la transición rápida y ofrecer alternativas incluso un tiro exterior antes de que la defensa pudiera hacer nada.
  2. Jaylen Brown: El recién drafteado por los Celtics en el pick número 3 es un jugador que entiende el baloncesto y bastante inteligente. Tiene unas aptitudes físicas y atléticas que le permiten ser un perro de presa en defensa y aguantar a cualquiera de su estatura y envergadura, una velocidad que puede permitirle salir rápido al contraataque y conseguir puntos en transiciones rápidas.

Para concluir, en el Despacho se ha hablado sobre quién debería ser el compañero de bailes en la zona de Al Horford y Brad Steves contiene tres opciones: Jonas Jerebko (su alternativa en Playoffs), Amir Johnson o la apuesta de la franquicia, Kelly Olynik. Puede ser el año de punto de inflexión en la reconstrucción de los Celtics alguna de sus promesas y mayores apuestas comienzan a sumar años en la liga, deben sacar a relucir su talento y valor.

El recientemente seleccionado como tercer mejor entrenador de la NBA tiene un año por delante de apuestas, propuestas y decisiones difíciles y de gran importancia. Y todo ello sin contar con los contratiempos que pueden surgir en una plantilla a lo largo de la temporada. Desde aquí, solo queda desearle buena suerte en su cometido.