Boston Celtics, entrenamientos individuales
análisis de su training camp
Los Boston Celtics llevan ya cuatro días de entrenamientos e incluso han jugado el anual partido de práctica con las puertas abiertas para los abonados. Así, con una semana de preparación, numerosos vídeos y un sin fin de declaraciones y opiniones, estamos en disposición de empezar a hablar y analizar qué es lo que están trabajando los jugadores de los Celtics en particular y el equipo como conjunto.
Vamos ahora con una entrada sobre los entrenamientos individuales y esta tarde con otra compilando qué equipo está tratando de construir Brad Stevens.
Entrenamientos individuales de los Boston Celtics
Isaiah Thomas: el All-star, un año más, ha vuelto a trabajar su tiro tras dribbling y a una pierna. Incluso parece que se ha reunido con Steve Nash para conseguir del canadiense las mayores referencias posibles sobre este recurso. Pero donde más se ha focalizado el torbellino de 1.75 es en mejorar todo lo que hace cuando no está en la pista.
Cuando cumplen 27 años parece que algo hace click en la cabeza de los jugadores NBA, como que de repente descubriesen que no van a durar para siempre, y no hay verano en el que no oigamos que tal o cual ha decidido cambiar sus hábitos alimenticios. Es el caso de un Thomas que no solo acudió a un endocrino para que le hiciese un plan de alimentación más sano y que ha declarado abandonar la comida rápida para abrazarse a los vegetales, sino que visitó la Universidad de Harvard para tratarse con un experto del sueño. Por lo visto, el de Tacoma tiene problemas para conciliar el sueño y dormir durante el tiempo necesario, y ha decidido poner fin a una tara que le afecta a aspectos tan importantes como el tiempo de reacción, la visión e, incluso, la concentración.
Jae Crowder: el alero de los Boston Celtics no parece conformarse con haber doblado casi todos sus porcentajes en la primera temporada que jugó en la NBA con un rol específico. Buen conocedor de qué le gusta y busca su entrenador, Jae solo quiere ser un jugador más versátil y alternar más entre las posiciones de tres y cuatro, algo que ya hizo en menor mediada y con resultado desigual durante el curso anterior. En El Despacho comentamos en algún podcast que nos gustaría ver a Crowder trabajando cosas como el manejo o su salida pro el lado débil, pero si Stevens le ha recomendado centrarse en esto, no somos quién para contradecirle.
Marcus Smart: tras una temporada como rookie en la que sorprendió a propios y extraños por sus porcentajes y número de triples (el mejor de su generación como novato), el año pasado pasó a hacer la peor temporada que ha firmado cualquier jugador en la historia de la NBA desde que existen registros. Pese a mejorar sus promedios durante los Playoffs, era una apuesta segura que el de Texas iba a concentrar sus esfuerzos durante el verano a mejorar, si no modificar, su tiro.
Los resultados, a ojos de todos los que se han pronunciado, parecen evidentes: no baja tanto el balón, lo suelta más rápido y, lo más importante, ha mejorado su hasta ahora horrible juego de píes.
Marc D´Amico, afamado corresponsal de los Boston Celtics fue el primero en dar constancia de ello: «La liga va a darse cuenta esta sesión – su trabajo en el tiro ha mejorado este notablemente. Mucho más rápido y con menos movimiento.»
Brad Stevens, entrenador y opositor a mesías de los Boston Celtics: «Sabía por él y algunos colaboradores que lo había estado trabajando y haciéndolo en la dirección correcta. Los resultados durante estos primeros entrenamientos han sido evidentes, seleccionando mucho mejor cuándo tirar y haciéndolo de manera más efectiva. No tenía duda de que lo iba a acabar solucionando, su temporada pasada no refleja cómo tira realmente.»
Marcus Smart «He intentado conseguir una liberación más rápida. Y simplemente trabajar en la repetición. Inclinaba mucho el codo y bajaba el balón por debajo de la cintura, por lo que tardaba más en conseguir mi tiro y esto hace más fácil que el defensor llegue a molestarme.»
Además, Marcus Smart ha estado trabajando también su juego de pick and roll y, en general, su repertorio en ataque. Él mismo declaraba a principios del verano – y Brad Stevens lo corroboraba hace una semana en el podcast de Bill Simmons – que su defensa es algo que no le preocupa mejorar ahora mismo, y que por ello se iba a centrar durante este verano en el apartado ofensivo. Como veremos más adelante, parece que ha funcionado.
Jaylen Brown: tres son los campos que ha estado trabajando el rookie más prometedor que ha llegado a Waltham desde hace unos cuantos años, sin olvidarnos de lado todo el tiempo que ha dedicado a poner – aún más – a punto su físico. Si las carencias de Brown siempre fueron el manejo de balón y la finalización cerca del aro, esto es lo que ha estado tratando de mejorar junto a una adaptación de su juego al ritmo NBA.
Hablando con Andrés y Álvaro sobre el buen destino que son los Boston Celtics para Brown, pronto empezamos a reírnos imaginando a Brown en los entrenamientos enfrentándose primero al correoso Jae Crowder, para luego pasar al físico Marcus Smart y acabar con el rapidísimo Avery Bradley; si existe un infierno rookie, debe parecerse mucho a esto. Lo bueno para el aficionado a los Boston Celtics es que es imposible que Jaylen Brown no crezca como jugador si tiene que enfrentarse a eso cada día; habrá pocos partidos más duros que los entrenamientos. En esta misma línea hablaba Brad Stevens sobre cómo iba a pulir ese diamante por el que tanto presionó al frontoffice céltico en los meses de Junio y Julio.
«No va a haber canastas fáciles para Jaylen en los entrenamientos. Ya estuvo entrenando con Marcus (Smart) en Los Angeles y sé que Marcus se portó como un veterano enseñándole qué funciona y qué no. Pero cuando entrenas con esos chicos nadie te deja una canasta fácil, son chicos muy físicos y competitivos. Además, cubren varios perfiles, Marcus y Jae más físicos, Avery, y también Terry, más rápidos.»
Tyler Zeller: abrir la cancha para los exteriores y que todos los jugadores puedan ser lanzar de tres parece ser el plan ofensivo de Brad Stevens y por eso hasta el jugador más alto de los Boston Celtics, Tyler Zeller, ha estado lanzando y lanzando de tres durante todo el verano. Hemos visto vídeos y la verdad es que tampoco se ve nada impresionante (4 de 7 en el que más) para tratarse de entrenamientos. Nos hubiera gustado más verle trabajando su defensa en el poste o el rebote, pero bienvenidos a la NBA del Siglo XXI.
Jordan Mickey: pocas declaraciones sobre el sophomore, así que nos hemos enterado de esto casi de casualidad mientras repasábamos una y otra vez los vídeos de, precisamente, Tyler Zeller. El ala-pivot no solo se ha encerrado en el gimnasio para ganar algo de presencia física sino que ha estado ensayando los tiros libres (tiró al 50 % en la NBA y al 66.9 % en sus dos años en la universidad).
James Young: aprender a jugar al baloncesto. No, es broma, pero la verdad es que no ha habido declaraciones de ningún compañero o preparador hablando de qué se le ha pedido a esa ronda #16 que ha llegado a disputar hasta tres Summer Leagues sin mostrar ningún tipo de progreso. Sorprendentemente, sí que ha habido numerosos comentarios alabando su juego y actitud durante la última semana, como dando a entender que ha dado un paso adelante. En los vídeos mostrados, por desgracia, no hay pistas que permitan averiguar si esto es cierto o no, aunque sí que se puede apreciar que ha aumentado un poco su musculatura y que se ha cambiado el peinado de nuevo.