LeBron James no quiere al clan Kardashian cerca

Mantuvo una acalorada discusión con Tristan Thompson

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Tristan Thompson, con su pareja Khloe Kardashian. Splash News

El campeón ha empezado bien la regular season, con la emoción de la entrega del anillo y las victorias frente a New York Knicks y la de la pasada noche frente a los Raptors en Toronto.

Se ha instaurado el estado de felicidad en The Q y, para que nada de eso cambie, LeBron James ha tomado las riendas para hacer frente a un problema que podría romper esta armonía: el del clan Kardashian.

Como anunciábamos aquí hace algo más de un mes, Tristan Thompson había comenzado una relación nada más y nada que menos que con Khloe Kardashian, la pequeña de las hermanas y exmujer de Lamar Odom. La noticia parece ser que no ha sentado muy bien al estandarte de Cleveland, quien, según cuenta Gabriella Ginsberg, de Hollywood Life, inició una «intervención» a TT seguida por el resto de sus compañeros antes del debut ante los Knicks.

¿El motivo? Khloe Kardashian había asistido a The Q a ver a su chico, algo que no gustó al vestuario. Tristan Thompson no se tomó muy bien la crítica, asegurando que no quería «escuchar más mierda» de sus compañeros sobre ese tema. Ante la insistencia de James, Thompson se mostró tajante: «Va a venir y ya está».

Thompson, para evitar que la situación se descontrolase, rebajó el tono y le explicó a LeBron que Kardashian es su «amuleto de la suerte», y le aseguró que, en caso de perder contra los Knicks, se plantearía si estaba en lo cierto o no.

Tras la contundente victoria, el bueno de Tristan se acordó de la conversación previa al partido con un «te lo dije», que no sabemos cómo le sentaría a James. Más tarde, la propia Khloe Kardashian quiso mostrar en redes sociales que su relación con el pívot está más fuerte que nunca. 

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Lo más curioso es el anillo de los Cavs que lleva Khloe, lo que indica su compromiso, si no con la franquicia, sí con Thompson. Parece que van en serio, le guste o no a LeBron, quien, por mucha influencia que tenga, no puede decidir quién acude o no a la cancha.