Damian Lillard hunde un poco más a los Mavericks

Los Dallas Mavericks no tuvieron el mejor pre-partido que se recuerda: con Deron Williams y Dirk Nowitzki siendo dudas durante toda la tarde por problemas físicos y con la baja de última hora por motivos personales de Andrew Bogut. Por otro lado, los Portland Trail-Blazers viajaron a Dallas con la intención de romper una racha de dos derrotas consecutivas.

Había un dato favorable para los texanos, los Mavs ganaron siete de los últimos ocho enfrentamientos ante los de Oregon. Pero esto quedó en un segundo plano cuando el árbitro lanzó la pelota al aire.

El conjunto de Terry  Stotts, sin hacer su mejor juego, consiguieron evitar cualquier canasta rival en los primeros dos minutos de juego. Los Trail-Blazers hacían mucho daño con los picks (tanto el roll como el pop) mientras que los Mavs sobrevivían como podían a base de tiros libres. La reacción texana llegó con un parcial de 13-0 de la mano de Curry, Powell y Barnes. El cuarto terminó de manera espectacular, con una canasta lejana sobre la bocina de Napier que puso el 26-26 en el marcador.

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— Trail Blazers (@trailblazers) 5 de noviembre de 2016

En el segundo cuarto, las canastas no entraban con facilidad y ninguno de los dos equipos ponía tierra de por medio. Pero Plumlee se aprovechaba de la baja de Bogut para ser amo y señor de la zona y, acompañado por Lillard, aprovecharon un momento de bajón de los Mavericks para superar, por primera vez en el partido, los 10 puntos de diferencia. Pero un nuevo parcial local, esta vez de 7-0, acercaba a los de Carlisle y les dejaba con solo dos puntos de desventaja al descanso.

Los Trail-Blazers salieron de los vestuarios con la muñeca caliente y volvieron a intentar irse del marcador a base de tiples y más triples. El guión volvió a repetirse respecto a los dos anteriores cuartos; los visitantes estuvieron la mayoría del tiempo con varios puntos de distancia, pero los de Cuban remontaban el vuelo en los instantes finales, llegando al último cuarto con un marcador de 76-79 para los de Stotts.

No, no es Stephen Curry. Su nombre es DAMIAN LILLARD 🏀💯 pic.twitter.com/k1VHXTksZF

— NBA español (@_eNBA) 5 de noviembre de 2016

Ya en los últimos 12 minutos de juego, los Blazers siempre estuvieron por delante, mientras los Mavericks hacían la goma, acercándose y alejándose. Pero los minutos pasaban, Damian Lillard (42 puntos) y un Mason Plumlee (19 puntos) que cobró el precio de contar con Dirk Nowitzki defendiéndole en la primera mitad controlaban el partido ante un Harrison Barnes (doble-doble con 17 puntos y 10 rebotes) muy solo en los minutos finales. Finalmente, los Dallas Mavericks suman su peor arranque en la historia (cinco derrotas en cinco partidos) mientras que los Trail-Blazers se sitúan con un balance 3-3.