Los Bulls confían en Jimmy Butler para cerrar los partidos
el alero está cuajando un muy buen arranque
Jimmy Butler, alero de los Chicago Bulls, es el reconocido por todos a estas alturas como el nuevo jugador franquicia del conjunto de Illinois. Con las salidas de Derrick Rose y Joakim Noah, se preparó el terreno para un nuevo coronamiento, y los nuevamente llegados Dwyane Wade y Rajon Rondo, le cedieron el trono desde el primer momento. Aunque desde luego, y a pesar de todo lo que pasaron durante la última temporada, pocos deben confiar en Butler tanto como su entrenador, Fred Hoiberg, lo hace:
«Jimmy cierra partidos. Pusimos el balón en sus manos y él rindió para nosotros. Creo que defendió realmente bien. Estaba muy concentrado en el balón, luchando para superar los bloqueos y peleándose en los tableros».
«Estuve satisfecho con la forma en la que jugamos en los momentos complicados. Muy feliz con la forma en la que salimos defendiendo; dejándoles en 22 puntos (en el primer cuarto tras ir 12-4 abajo). Creo que nuestros jugadores salieron con una gran intensidad y lograron mantenerla durante los 48 minutos«.
Si algo ha estado caracterizando a las victorias de Chicago hasta el momento (además de la circulación de balón), es la intensidad. Tanto en defensa como bajo los tableros, cuando el equipo está centrado en esos dos aspectos, se logran grandes resultados.
No es de extrañar que tanto Hoiberg como sus compañeros confíen en Butler para dirigir al equipo cuando más quema el balón, ya que actualmente promedía 22.9 puntos por encuentro, marca que supone la mejor de su carrera, pero jugando menos minutos que nunca desde su año sophomore (33.6 minutos por encuentro). Además, se encuentra también en máximos de carrera en múltiples apartados de eficiencia, como tiros de campo (48%), triples (44%), tiros libres (87%) o incluso el porcentaje de acierto real (63%, la mejor marca anterior era de 58%).
«Estuve intentando reservar mi energía para el último cuarto, para ser sincero. Mis compañeros siempre confía en mí para tener el balón en los últimos instantes, lanzar, pasar, sea lo que sea. Creo que la jugada más importante del partido fue en la que Robin ganó dos rebotes ofensivos de manera consecutiva. Esa es la forma en la que queremos jugar. Queremos ser el equipo más duro en los balones de 50/50″.
Los Chicago Bulls lograron así una necesaria victoria ante Miami que les devolvió el balance positivo de 5-4, y esta noche tienen una oportunidad de oro para poner un pequeño margen sobre el .500 jugando en casa ante unos Wizards que no contarán con Wall y que siguen con la duda de Bradley Beal.
