Omri Casspi: «Si no puedo jugar aquí, será en otro sitio»
Apenas cuenta en la rotación de Dave Joerger
Omri Casspi se encuentra en una situación complicada esta temporada en los Sacramento Kings. Tras una temporada 2015/2016 en la que ha tenido los mejores números de su carrera, con 11.8 puntos y 5.9 rebotes por partido, esta temporada apenas está contando con minutos en la rotación de Dave Joerger.
El alero israelí fue el jugador más importante en la segunda unidad de los Kings junto a Darren Collison en la etapa de George Karl en el banquillo de la franquicia californiana, y Omri Casspi respondió con una temporada muy sólida y alguna actuación para enmarcar, como aquel partido en el que se batió en duelo con Stephen Curry anotando triples sin descanso en un corto periodo de tiempo.
Pero ahora la situación ha dado un giro de 180 grados. Omri Casspi ha jugado solo seis partidos esta temporada, y lleva cuatro consecutivos sin entrar en la pista. Sus minutos han bajado de más de 27 por partido a solo 15, y su aportación ofensiva ha bajado de esos 11.8 puntos a solo 4.3, ya que entre otras cosas, tira la mitad de veces por partido que la temporada pasada.
Dave Joerger se trajo este verano a un jugador de su completa confianza, Matt Barnes, que es el principal obstáculo ahora mismo en la plantilla para que juegue el israelí.
Hace unas semanas, saltó un rumor en la NBA de que Casspi quería irse de Sacramento porque no estaba cómodo con su situación, algo que el mismo jugador desmintió horas después. Pues esta vez, el alero parece que está perdiendo la paciencia, y que está planteándose un cambio de aires.
«Es muy difícil estar en esta situación. Tengo 28 años, y creo que he demostrado que si me dan minutos puedo contribuir. Por lo que pasar ahora a no jugar, es muy duro. Algunos no se dan cuenta de que somos seres humanos. El equipo está buscando su identidad todavía, yo lo entiendo. Pero realmente quería formar parte de la construcción de algo especial aquí. La afición sabe lo que es el infierno, son increíbles, ellos me motivan cada día, y espero seguir formando parte de eso. El sistema es muy parecido al de Mike Malone, y yo no estoy integrado, aunque creo que puedo encontrar mi lugar, quiero jugar. Necesito jugar. Y si no puedo hacerlo aquí, tendrá que ser en otro lugar«.
Con estas declaraciones, Omri Casspi deja claro que por mucho que sienta de verdad los colores de los Sacramento Kings, como bien ha demostrado en numerosas ocasiones antes, quiere jugar al baloncesto, y no está dispuesto a ser carne de banquillo a su edad. Veremos si la relación de amor entre los Kings y la ciudad de Sacramento con Casspi está cerca de terminarse.