Barnes y Matthews pueden con Anthony Davis
NEW ORLEANS PELICANS 81-91 DALLAS MAVERICKS

El encuentro entre los Dallas Mavericks y los New Orleans Pelicans tenía tintes dramáticos juzgando su respectivas posiciones en la clasificación de la Conferencia Oeste. Ganar o perder supone un antes y después en el intento de ambos equipos por salir de los puestos de abajo. Anthony Davis, aunque con problemas físicos en las últimas semanas, se erigía como un serio problema para unos Mavs que no destacan precisamente por su capacidad de defender a jugadores interiores. De hecho, la estrella de los Pelicans comenzó el partido superando los 10 puntos en menos de seis minutos y solo el trabajo conjunto de unos texanos, de nuevo, sin Dirk Nowitzki conseguía mantener un resultado igualado. Una racha para los Mavericks de 11-3 en los últimos minutos del primer cuarto permitieron a los locales cosechar una primera ventaja favorable de seis puntos.
El segundo periodo tuvo los mismos tintes que el primero. El conjunto de Rick Carlisle se mantuvo siempre por delante en el electrónico pero sin grandes excesos. Además, se evidenció más todavía el que había sido el duelo de la primera mitad: Anthony Davis contra Harrison Barnes. Ambas estrellas siguieron siendo el sustento esencial de sus equipos y, de hecho, con un palmeo del ala-pívot de New Orleans se llegó al descanso con un marcador 42-40 para el equipo de Dallas.
Los tres minutos sin anotar de los Mavs nada más salir de los vestuarios permitieron al conjunto de Gentry dar un vuelco a la dinámica del encuentro; siendo ahora los Pelicans los que sumaban mínimas ventajas. Anthony Davis seguía a lo suyo mientras que por parte de los locales, ante el gran desacierto de Harrison Barnes, su testigo lo cogió un entonado Justin Anderson. El empate a 60 dejaba el partido más que abierto para el último cuarto.
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— Dallas Mavericks (@dallasmavs) 28 de noviembre de 2016
12 minutos y una victoria que significaba más que un simple triunfo para ambas escuadras. Dos triples —en una noche donde brillaron por su ausencia— pusieron a los New Orleans Pelicans con una ventaja de seis puntos que obligó a Rick Carlisle a pedir un tiempo muerto cuando faltaban algo más de 8 minutos.
.@Jrue_Holiday11 with THREE treys! pic.twitter.com/iMf1AkCwEs
— New Orleans Pelicans (@PelicansNBA) 28 de noviembre de 2016
Cinco puntos seguidos de Wesley Matthews volvió a poner a los locales por delante. La buena defensa de Dwight Powell ante Anthony Davis y varios buenos ataques de la pareja Matthews-Barnes permitieron a los Dallas Mavericks siete puntos de ventajas a falta de solo 3 minutos para el pitido final. Dos rebotes ofensivos consecutivos de Andrew Bogut cerraron el partido para los locales con 8 puntos de diferencia y menos de un minuto por jugarse. 91-81 fue el resultado final a favor de los locales.
Esta victoria es la tercera en la temporada de los Dallas Mavericks y que, aunque sigue siendo el peor equipo de la NBA, se acerca al resto de franquicias como, por ejemplo, los New Orleans Pelicans.
La pareja Matthews-Barnes da sus frutos
Solo dos actuaciones estelares podían hacer que los Pelicans no ganasen un partido con un Anthony Davis haciendo un doble-doble con 36 puntos y 13 rebotes. Wesley Matthews sigue manteniendo un grandísimo estado de forma anotando 21 puntos con un 50% de TC y un espectacular 75% (6 de 8) en triples. Además, tuvo la ayuda de Harrison Barnes que, a pesar de un mal tercer cuarto, terminó el partido con 23 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias.
: @hbarnes ended w/23pts as @wessywes23 tallied up 21pts & led the Mavs to a 91-81 win over the Pelicans!
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