Ganar o caer eliminado, y Fuenlabrada ganó al Lietuvos Rytas
Montakit Fuenlabrada 81-Lietuvos Rytas 70
El Montakit Fuenlabrada afrontaba la pasada noche un partido a cara de perro. Y enfrente tenía al Lietuvos Rytas. Un equipo que en tierras lituanas sacó los colores a Fuenlabrada con una contundente victoria. Era un partido de ganar o de quedarse fuera de la Eurocup. El Montakit afrontaba el partido con la baja de Alex Llorca recientemente lesionado pero con el concurso de un renqueante Marko Popovic.
Con los resultados que llegaron desde Moscú, unas horas antes, con la derrota de Bilbao, ya dejaba clasificado a la escuadra lituana, y cambiaba el sino del partido.
El partido empezó con un ritmo trepidante por parte fuenlabreña. El Fuenlabrada sabía lo que se jugaba en este partido, pero tuvo muchos errores en el tiro. Los locales, con una intensidad guiada por su afición como siempre conseguía ir por delante en el marcador. Si no esta Popovic, el líder es Paunic. El Lietuvos Rytas solo conseguía anotar por medio de triples y de acciones aisladas. Moussa Diagne fue el dueño y señor de las pinturas, tanto la suya como la del rival. Se hacía evidente dicho poderío, al ver la escasa anotación de ambos pivots lituanos. El senegalés está con una confianza tremenda en los últimos encuentros.
El primer cuarto finalizó con 25 a 14 a favor de los madrileños. La defensa tuvo mucha parte de culpa de los dígitos en el marcador.
Rupnik empezó el segundo cuarto hasta con pase de espaldas, para poner la magia al partido. El conjunto lituano se iba asentando en el partido, porque en el primer cuarto no habían salido a pista todavía. A pesar de los intentos lituanos por avanzar en el marcador, la distancia seguía siendo favorable para Fuenlabrada. 31-25 a 5:45 para el descanso. En un partido así, si te despistas lo pagas. Después de unos buenos minutos del Lietuvos, se durmieron y lo pagaron caro. Por medio del juego eléctrico de Luka Rupnik, la renta se fue a los 13 puntos arriba. Mención especial a Chema González, que después de unos partidos en el banco volvió a salir a la cancha demostrando que es un jugador que puede responder los minutos que se le den con mucho trabajo para el equipo. Se llegó al descanso con un 44-35 a favor de Fuenlabrada.
A la vuelta del descanso, la vida seguía igual. El entrenador lituano, pedía un tiempo muerto para intentar frenar la dinámica de juego local. Pero no hizo efecto, ya que Fuenlabrada seguía estable en ambas facetas del juego. Se notaba con mucha evidencia quien se jugaba algo y quien ya se sabía clasificado para la siguiente ronda. En el ecuador del cuarto se mantenía la distancia a pesar de la antideportiva de Diagne. El joven jugador pecó de exceso de ganas y reclamó la decisión de un árbitro hasta que le pitó la antideportiva. A partir de ese momento el Lietuvos tuvo un arreón en el juego y marcador donde a 3:27 para el final del periodo el marcador reflejaba 57-44. Entre Rupnik y Popovic se llegó al final del cuarto con 64 a 50.
El último cuarto fue un mero trámite. Sabiendo los dos equipos que estaban clasificados, los visitantes se dejaron llevar pensando en otras cosas. Mientras, los locales disfrutaban de un ambiente espléndido en el pabellón. Un cuarto donde solo se pueden resaltar varias jugadas de gran belleza visual por parte de Rupnik. Y el Fuenlabrada consiguió ganar el partido y ganar los cuatros partidos disputados como locales. El partido terminó con un 81 a 70 a favor de Montakit Fuenlabrada.
«Este grupo será una extensión de Liga Endesa, con Herbalife Gran Canaria y UCAM Murcia, y nos tocará ir a Krasnodar contra el Lokomotiv Kuban. Esta competición nos tiene que dar ritmo, empaque como equipo. Jugando cada miércoles con equipos de alto nivel, que nos sirva para ser capaces de mantener ese ritmo», valoró el entrenador del Montakit Fuenlabrada, Jota Cuspinera.