Los Milwaukee Bucks necesitan mover el balón para ganar

Los Bucks necesitan jugar por encima del rival, imponer su juego, ya que si no lo hacen sufren, los de Milwaukee tienen dos tipos de partidos, los que imponen su estilo (y ganan) y los que les impone el estilo el rival (y pierden). Los Milwaukee Bucks no es que tengan un estilo espectacular, de memoria, como los San Antonio Spurs en sus mejores tiempos, pero es una obviedad que juegan muchísimo mejor cuando el balón se distribuye adecuadamente.

Se distribuye adecuadamente, lo que no significa que el balón se mueva demasiado, ya que por mucho que muevas el balón, si no das un pase que rompa la defensa, no te sirve de nada. Pese a ser el quinto equipo por la cola de la NBA en cuanto a pases por partido, el cuadro de Kidd da mucha importancia a los puntos que provienen de asistencias. En los partidos en los que se dan 24 asistencias o más los Milwaukee Bucks están por encima del 50% de victorias, y no sólo eso si no que en los encuentros en los que se dan 28 asistencias o más, los de Kidd llevan un demoledor 5-0.

Pero pese a esto el equipo en si va a tramos, en ocasiones el juego al espacio y con movimientos del balón desaparece, y aparece otro tipo de juego más individualista. Este tipo de juego reduce muchísimo los puntos por posesión, dando paso a un juego muchísimo más individual, donde se depende más del talento de un jugador. De este esquema poco aconsejable, se aprovecha sobretodo el hombre referente en ataque de la segunda unidad, Greg Monroe, y las dos estrellas de la plantilla Giannis Antetokounmpo y Jabari Parker. Y sale perjudicado Delly, aunque cuando sucede este tipo de juego, él no suele estar en pista.