Minnesota se venga y acaba con la racha de Houston

Houston Rockets visita a Minnesota Timberwolves en busca de la que sería su 10ª victoria consecutiva en unos meses de diciembre y enero de ensueño. Por su parte, los Wolves llegan con sed de venganza ante unos Rockets que en la última ocasión les ganaron en la prórroga después de ir liderando cómodamente en los últimos dos minutos de partido. Para ello no podrán contar con una de sus jóvenes perlas como lo es Zach LaVine debido a una lesión, mientras que por Houston, Eric Gordon también se perderá el choque.

Houston no era capaz de anotar los triples en el comienzo de partido, y eso los Wolves lo aprovechaban para adentrarse en la pintura y aventajarse en el marcador. Esto fue posible gracias a un Andrew Wiggins que tiró de los suyos en ataque. Finalmente se llegaría a un 30-23 final a favor de los locales, con ningún triple anotado por los Rockets en el cuarto.

Segundo cuarto muy trabado con las segundas unidades, donde abundaban más las pérdidas que los buenos ataques y no permitían jugar con fluidez. Con la entrada de los titulares, los Rockets comenzaron a sentirse cómodos nuevamente a pesar de no tener un gran acierto en el triple, mientras que los Wolves no estaban tan acertados como al principio, algo que quedaba reflejado en el 55-54 al descanso.

Comenzaban a llover los triples en la segunda parte, respondiéndose uno y otro equipo desde la línea. Pero una vez los Rockets dejaron de anotar, los Wolves volvían a aprovecharse con un gran juego en ataque, con varios puntos al contraataque que les permitían anotar fácilmente, mientras Houston, a pesar del gran partido de Harden, no encontraba el aro. Así llegaban al final del cuarto con un 89-77.

Ricky hits Bazz with the thread-the-needle pass for two! #PowerOfThePack pic.twitter.com/SbaOOEfzzF

— Timberwolves (@Timberwolves) January 12, 2017

Con un gran inicio de último cuarto de mano de los suplentes, los Wolves llegaron a poner el +20 en el marcador. Houston, tras la remontada en el último encuentro ante Minnesota, no perdió la esperanza en ningún momento y, de la mano de los triples de Anderson y de Harden, llegaron a ponerse a 11 puntos, pero los locales no se pusieron nerviosos y terminaron por asegurar la victoria por 119-105.

Y la racha de Houston se terminó

Toda racha debe terminarse; pero no deja de ser un poco triste cuando eso pasa. Pero los aficionados de los Houston Rockets deben estar orgullosos de un equipo, liderado por James Harden, que les ha da dado dos meses increíbles de juego y triunfos. Cosa que esperan que dure el resto de la temporada.