Los Dallas Mavericks, con lo puesto a Oklahoma

A Mark Cuban se le complica no recibir algún palo de Russell Westbrook al final del Oklahoma City Thunder-Dallas Mavericks. Una victoria texana ayudaría a que la estrella (aunque para el multimillonario no lo es y, además, cree que debería dejar de jugar cabreado todo el tiempo) no pudiera salir orgulloso del partido; pero Rick Carlisle no conoce de egos y, mirando por el bien del equipo a medio plazo, ha decidido dar descanso a varios de sus jugadores.

Tras la victoria de los Mavs ante los Knicks y con menos de 24 horas de descanso, el entrenador de los Dallas Mavericks ha decidido que, además del todavía de baja J.J. Barea, no jueguen este próximo encuentro ni Wesley Matthews, ni Dirk Nowitzki ni Deron Williams. Además, Andrew Bogut también podría descansar o tener minutos limitados tras salir de sus problemas físicos recientemente.

Los casos del alemán y el base son un descanso de libro; un paso hacia atrás para poder dar varios hacia delante en las próximas semanas. Por otro lado, Wesley Matthews había sufrido una lesión hace dos partidos y parecía que podría jugar incluso ante los Knicks; pero los servicios médicos han decidido no correr riesgos y no hacerle disputar ninguno de los dos partidos.

Seth Curry y Justin Anderson podrán poner una piedra más en su buena racha y es posible que jugadores como Pierre Jackson y Nico Brussino vean aumentada su cuenta de minutos esta noche.

Puede parecer un regalo para los Thunder (eso se verá al final del encuentro) pero lo que es seguro es que a los jefes de la cadena nacional TNT no les hará ninguna gracia ver como su partido estrella de la jornada queda rebajado por las bajas. Tendrán que estirar el pique Westbrook-Cuban hasta el infinito.