Jimmy Butler, frustrado con la directiva de los Bulls
no estaría cómodo con los miembros de la misma
Las declaraciones de Jimmy Butler y Dwyane Wade, en las que ciriticaban duramente a sus compañeros de equipo, han dado mucho que hablar, hasta el punto de que en la pasada noche salieron ambos desde el banquillo como sanción disciplinaria. A pesar de que esta situación podría haberse desarrollado en base a una frustración por los resultados, en el caso de Jimmy Butler sería algo más.
En el podcast de ESPN conocido como RusSolo, se expone que la situación actual de Jimmy Butler tendría su origen en el verano de 2014, momento en el que el jugador de Chicago Bulls rechazaría una oferta de renovación por cuatro años y un valor aproximado de 40-44 millones, apostando por su persona (algo que le acabaría saliendo bien). Posteriormente, en el pasado Draft en el que Jimmy Butler pareció estar más fuera que dentro de la franquicia de Illinois, Chicago habría aceptado a Zach LaVine, el pick 5 del Draft y una pieza extra de Minnesota por Butler, pero los de Minneapolis rechazaron dicha oferta.
La parte crucial en todo el asunto la encontramos en que, según RusSolo, tras que Jimmy Butler rechazara la oferta de extensión de 2014, un miembro de la directiva de Chicago (del cual desconoce el nombre) llegó a amenazar a Jimmy Butler con quitarle sus minutos para dárselos a Tony Snell, algo sobre lo que Tom Thibodeau se mostró totalmente en contra, y algo que, a su vez, posiblemente no jugaría en su favor cuando se decidió firmar a Fred Hoiberg en su lugar.
Así pues, RusSolo destaca los múltiples ejemplos que podrían haber hecho que el rencor de Jimmy Butler hacia la directiva se acumulara, provocando una inesperada explosión tras la derrota ante Atlanta Hawks. De hecho, hace poco más de medio año, surgían informes acerca de Butler sintiéndose incómodo por la directiva debido a la mencionada oferta de 44 millones que se le presentó, sumado, además, a las múltiples veces que su nombre apareció en los rumores de traspaso.
La situación en Chicago Bulls es más tensa que nunca, la confianza y la química a distintos niveles parece ir cada vez a peor, y podríamos estar acercándonos a una de las trade deadlines más movidas que puedan ser recordadas por la franquicia de Illinois.
