El Iberostar Tenerife recibía al Divina Seguros Joventut en búsqueda de mantener su segunda plaza en la Liga Endesa mientras que los visitantes buscaban seguir con su crecimiento y seguir con su escapada de los puestos de descenso.
Al inicio del partido, salieron dominando los visitantes. Con acierto exterior y el dominio en la pintura de Jerome Jordan, conseguían cinco puntos de ventaja en el marcador. Pero rápidamente el Iberostar a mediados el período con tiros exteriores empataron el marcador. Con la entrada de Terry James Smith, introduciendo nuevos aires para aplicar un juego mucho más vertical conseguían volver a ver canasta. Pero un triple de David White y una falta de Alberto Abalde a falta de un segundo sobre Ferrán Bassas a falta de un segundo, dejaba el marcador 18-20 tras los diez primeros minutos.
El segundo cuarto fue mucho más parado y espeso. Ningún equipo contaba con un buen acierto y la toma de decisiones no era la mejor. Tras seis minutos pasados, el Iberostar Tenerife consiguió la primera ventaja para ellos en el partido y la llegó a alargar hasta cinco puntos. Pero un omnipresente Luka Bogdanovic y un rematador Jerome Jordan acercaban a dos puntos a los verdonegros antes del descanso.
En la primera mitad del tercer cuarto, se vino un vendaval en forma de triples para el Iberostar Tenerife. Con David White a la cabeza, hicieron inútiles los dos triples de Albert Sabat y pusieron los dobles dígitos de distancia en el marcador. Dicha ventaja parecía poder ser reducida, con una bajada de acierto de los de Tenerife. E incluso el Joventut de Badalona se acercó a siete puntos. Pero enseguida volvió el +10 al marcador y daba la sensación de que la desventaja ya era insalvable para una Penya que estaba sin ideas y afrontaba los últimos diez minutos de partido doce abajo.
Como era de esperar, el último cuarto fue un puro trámite. Los locales se dedicaron a jugar con la ventaja de diez puntos y los visitantes en ningún momento tuvieron opciones de remontada. Al final, 89-75.
