Todos quieren a D’Angelo Russell en L.A.

Su rendimiento está agradando a todos

D'Angelo Russell
Keith Allison (CC)

Sin duda el futuro de Los Angeles Lakers está estrechamente ligado a D’Angelo Russell. La joven promesa de los oro y púrpura, es el señalado a ser el próximo jugador franquicia con tan solo 20 años, y parece que sabe lidiar bien con esa presión. Si bien es cierto que el base sigue mostrando irregularidad con su rendimiento en la cancha, sus números cada vez son más sólidos y su juego es más maduro respecto al inicio de temporada.

Luke Walton justificó ante los medios los minutos que se ha ido ganando D’Angelo:

«Yo no le he regalado nada, ni está jugando por decreto. Se ha ganado todos los minutos con su juego. Ni siquiera le he regalado la titularidad, él se la ganó demostrando que está preparado para aportar desde el inicio de los partidos. Como jugador no importa solo lo que puedas aportar en anotación. Quiero que los chicos sean agresivos y se involucren en el juego. De esta forma te sientes parte del proceso y a partir de ahí es mucho más fácil mejorar».

Con la confianza del entrenador y el crédito que le otorgó la directiva al principio de la campaña, es evidente que D’Angelo Russell está en una situación privilegiada para desarrollar su juego con total confianza. Pese a que algunos aficionados cuestionen su juego, al angelito parece no importarle en exceso y se mostró muy contento con su rendimiento en sus últimas declaraciones a la prensa:

«Creo que he estado jugando a un nivel realmente alto. Siento que voy en la dirección correcta, creando jugadas para mis compañeros y sobre todo, desarrollando mi rol en el equipo».

Todo parece de cara para que D’Angelo Russell explote todo su potencial como jugador. Él se siente cómodo con su juego y se siente orgulloso de su rendimiento. El entrenador también está encantado con el base y siente que ha dado con la tecla para seguir mejorando. Y sin duda alguna, el Angelito es el señalado por la directiva púrpura para ser el nuevo jugador franquicia. Con todos los factores de cara, solo falta que D’Angelo sepa lidiar con la presión y cumpla las expectativas que se tienen sobre su juego.