Wizards destroza en el tercer cuarto a unos pésimos Thunder

OKLAHOMA CITY THUNDER 98-120 WASHINGTON WIZARDS

Wall penetrando. Keith Allison (CC)

Se juntaban en el Verizon Center de la capital del país uno de los equipos más en forma de la liga, Washington Wizards, contra los Oklahoma City Thunder, que venían de caer en casa contra los Golden State Warriors en la vuelta de Kevin Durant a casa. Los locales, por su parte, acumulaban 9 victorias en sus últimos 10 partidos. Partido complicado en principio para los de Donovan.

Poco tardaron en demostrar los Wizards que iban a por todas. 16-6 de parcial inicial y Roberson con 2 faltas muy tempraneras. 9 de 9 intentos acertados por parte de los Wizards vislumbraban un partido duro para OKC. La situación mejoró con Westbrook y la salida desde el banquillo de Morrow, que, junto con los tiros libres, redujeron distancias. Los Wizards se apoyaban a las asistencias de Wall y en la ejecución de Beal. Aun con un 70% en tiros de campo, se llegó al final de cuarto con un 32-38 en el marcador.

Al principio del segundo cuarto, las ventajas se mantuvieron en torno a los 6-7 puntos. Markieff Morris apuntillaba con sus tiros a OKC, a pesar de que estos movían bien el balón y encontraban acierto desde el triple. Beal cometía su tercera falta pero los de Scott Brooks aumentaban la ventaja con puntos a la contra. La falta de acierto en los últimos minutos de cuarto permitió a los Wizards irse de la mano de Wall 13 arriba al descanso (54-67). 

En un inicio horrible de tercer cuarto para OKC, los Wizards decidieron terminar con el partido. Los Thunder fallaron 21 tiros de campo seguidos (impresionante), mientras que a Beal, Wall y Otto Porter les entraba todo. 23 arriba en un momento. Y la sangría no paró ahí. Wall daba espectáculo con sus asistencias y Thunder solo perdía balones. El Verizon estaba disfrutando. 57-91 a mitad de tercer cuarto y subiendo.

 

Quedaba cuarto y medio por delante para que los Thunder maquillaran el resultado con la segunda unidad. Westbrook se sentó (o le sentaron) y no tenía pinta de volver a aparecer en cancha. Pero el tiempo se hacía eterno. Morris con 3/3 en triples y Beal con 6/7 en el mismo tipo de lanzamientos, fulminaban a Oklahoma. 73-101 al final del tercer cuarto. El cuarto ya solo sirvió para aumentar los números y dar minutos a los menos habituales en ambos equipos. Las caras de los titulares de los Thunder eran un poema. Sabían que habían hecho uno de los peores partidos de la temporada.