Un montruoso DeMarcus Cousins congela la remontada de Lakers
Sacramento Kings 97 - 96 Los Angeles Lakers
Victoria de Sacramento Kings, en el Staples Center más púrpura, ante Los Angeles Lakers, en un partido que se resumió en una guerra sin cuartel de DeMarcus Cousins por llevar a los suyos hacia la victoria final. Encuentro marcado por las decisiones finales de Luke Walton, que sentó durante el último cuarto a D’Angelo Russell y Julius Randle, sus dos mejores jugadores jóvenes, algo que dará que hablar, y mucho en LA.
Llegaban los dos equipos al Staples con dinámicas totalmente contrapuestas, los Lakers eran un equipo acostumbrado a perder, y lo que es peor, según algunos, dispuesto a seguir perdiendo. Mientras tanto, los Kings soñaban con entrar en Playoffs, y con una racha positiva en los últimos partidos, querían seguir creciendo con una victoria en LA.
Centrándonos en el grueso del partido, el choque sería un toma y daca, entre el que quiere más, y el que no sabe si quiere más, hasta un +14 cuasi final que dejaba a los Kings en las puertas de una victoria más. Pero entonces, el que parecía no querer más, sí que quiso, Walton tiraría de pizarra, y de teóricos secundarios, para dar la vuelta a la tortilla y casi ganar un partido sin sus piezas «teóricamente» titulares.
DeMarcus Cousins, decisivo en los instantes finales
Con sus segundos de abordo, remontaría un +13 en los últimos minutos, quedándose a las puertas de la victoria, esa que solo el coloso DeMarcus Cousins supo evitar, en un mágico e individual final. Un Cousins que se iría a los 40 puntos, 12 rebotes, 8 asistencias, dos robos y un tapón, en definitiva, el gran MVP del partido.
Colosal partido de #DeMarcusCousins con 40 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias #SacramentoProud (📹:@SacramentoKings )pic.twitter.com/L0wz95K24g
— Posts of Royalty (@PostsOfRoyalty) 15 de febrero de 2017
Acompañándole, poco o nada, donde solo Darren Collison supo ayudar a su gran estrella, con 13 puntos y 8 asistencias, dirigiendo por momentos a unos Kings a los que su juego no acompañó. Además, Ben Mclemore supo estar certero desde la línea de tres, certero pero insuficiente, con solo 13 puntos desde el exterior. Cousins estuvo realmente solo en la noche de hoy.
Lou Williams volvió a ser el mejor de los Lakers
En el lado de la derrota, Walton quiso intentarlo con sus veteranos, esos en los que cada noche confía más, así fue como la batuta volvió a recaer en Lou Williams, y el viejo Lou no volvió a defraudar. El escolta púrpura se iría a los 29 puntos, 19 de ellos en el último cuarto, clave única de unos Lakers que soñaron con una remontada que no llegaría en un cara a cara entre la superioridad de Cousins y el acierto de un Williams que cada día es más en LA.
Mas allá de Lou Williams, Lakers tendría sus mejores hombres en la intensidad de Larry Nance Jr., las ganas de un Jordan Clarkson que sigue sin estar, o un Julius Randle, que con 11 puntos y 7 rebotes, se mereció más en el final de partido. Pero Walton optó por sentar a Randle y Russell, en una decisión polémica, pero efectiva, en un final de remontada fallida. Una decisión que dará mucho mucho que hablar en los próximos chismorreos de púrpura y oro.
Mientras, los Kings sacan una victoria final vital para seguir soñando con seguir siendo más en el Oeste. Con cuatro victorias consecutivas, los de Sacramento rozan puestos de Playoffs una vez llegados a la mitad de una temporada, algo soñado por un Cousins que ya merece saber que se siente cuando uno compite por algo más que reconstruir una franquicia eternamente reconstruida.