Anthony Tolliver quiere tener una estancia larga en Sacramento
lo único que le importa es ayudar a su equipo a ganar
Anthony Tolliver es un trotamundos del baloncesto. Ha jugado en Alemania, Turquía y ha pasado por varias franquicias NBA, concretamente 10 si contamos a los Kings. Pero es en Sacramento donde está teniendo una de las temporadas más destacadas en la mejor liga del mundo, promediando 7’7 puntos, 3’7 rebotes y con un acierto de 45% en tiros de campo y 40% en tiros de tres, aumentando sus minutos debido a las lesiones de Rudy Gay, Omri Casspi y Garrett Temple.
«Siento que estoy tirando mejor que nunca» comenta Tolliver justo antes del pasado partido frente a Lakers. «siento que a pesar de que falle 4 o 5 tiros los dos siguientes acabaran entrando».
Mientras que la racha de 4-0 ha devuelto a los Kings a la lucha por los Playoffs, el ala-pívot nativo de Springfield ha mejorado en su defensa con las ayudas y en su visión de juego, dando el pase oportuno al compañero libre de marca aunque sigue errando en los duelos 1 vs 1 y el dominio del balón.
A pesar de estar ahora en un gran momento de forma y siendo reconocido, no fue siempre así. Tolliver tuvo una vida complicada, su madre que fue la que le enseñó fundamentos de manejo de balón y tiro, falleció en 2008 justo cuando el ala-pívot acabó su periplo universitario. Además ese año se presentó para el draft y no fue seleccionado, consiguió poco después un contrato con los Spurs pero no encontraba su ritmo de juego. Tras esto pasó por varios países y otras franquicias NBA además de jugar varios años en D-League. Estuvo a punto de renovar un par de años más con los Detroit Pistons para hacer de mentor de los jóvenes que llegasen a Motown, pero los Kings se adelantaron.
«Conocía a Ken Catanella (asistente de los Kings) porque estaba en Detroit durante mi estancia allí» dijo Tolliver «Me comentó que Sacramento buscaba algunos chicos con buen carácter y que necesitaban tiradores. Hicimos el trato en una o dos horas«.
Tanto él como su esposa e hijos esperan que su estancia en California sea más larga de lo habitual.
«No me importan los puntos, los elogios, cualquier cosa que le importa a un jugador de baloncesto» agregó Tolliver «Aunque al principio de mi carrera me importaba lo que los entrenadores y compañeros pensaban de mi. Ahora solo me preocupo en ganar, trabajar duro y ser un mejor jugador cada día«.
