Valencia Basket no baja el nivel y estará en la final de la Copa del Rey

El Valencia Basket arrancó la semifinal de la Copa del Rey manteniendo el nivelazo que demostró en cuartos de final, con un Dubljevic en estado de gracia, autor de 5 de los 7 primeros puntos de su equipo que daban la primera renta a los de la Capital del Turia, 0-7 en 2 minutos. Minutos de impás con un Barça que mejoró sus prestaciones en defensa y afinó puntería en ataque, 13-11 en el minuto 7, y Pedro Martínez que se veía obligado a pedir el primer tiempo muerto del partido. La charla del catalán surtió efecto en los suyos, los valencianos terminaron el cuarto con un parcial favorable de 4-8 que le daba la delantera, 17-19.

El Barça salió muy enchufado en el segundo cuarto, con un nivel muy alto en ambos lados de la cancha, colapsando el ataque valenciano y saliendo en tromba al contraataque, algo que les funcionaba, prueba de ello fueron los más de cuatro minutos sin anotar de los taronja, con parcial de 14-2, 31-21, en el ecuador del segundo cuarto. La defensa del Barça les condenó al bonus, lo que utilizó Valencia Basket para aferrarse al partido. Un último arreón culé llevo la diferencia a los 9 puntos al descanso, 29-38.

Como una moto salió Valencia, con un parcial de 0-9 que igualó el partido a 38 a 6 para el final del 3er cuarto. Un ambiente mucho más frío en la grada que en el primer partido invadía el Buesa. Con empate a 41, Bartzokas paró el partido. El nivel de juego taronja recordó al de los cuartos de final, siendo una auténtica apisonadora en ataque, mientras que a triples, el Barça se desinflaba, cayendo en la misma trampa que le jugó Joan Plaza en cuartos. Se desangraban los de Bartzokas, que no encontraban forma de parar el aluvión que se les venía encima, 51-59 al final del tercer cuarto.

Con todo por decidir, Valencia Basket no bajó el pistón y mantenía la distancia cercana a los 10 puntos pese a los intentos del Barça de acercarse a marchas forzadas, 56-68 a 7 para el final y Barzokas que se veía obligado a parar el partido, consciente de que se le acababan las opciones a los suyos. Munford, el único que buscaba alternativas en el baça, con Rice lesionado sobre el parquet, con ostensibles gestos de cojera. Valencia acariciaba la final a 2 minutos para el final, 63-72. El final del partido fue un mero trámite para los de Martínez que finiquitaron el partido con un cómodo 67-76 y estarán en la final de la Copa del Rey.