Los Spurs se pasean ante Los Angeles Lakers

Victoria de San Antonio Spurs, en el Staples Center más púrpura, ante unos Lakers que ya piensan más en futuro que en un presente que volverá a ser de púrpura y negro una temporada más. Una gran noche para disfrutar en LA del presente, Kawhi Leonard, posiblemente uno de los mejores jugadores del planeta, y del futuro, Brandon Ingram, uno de los más prometedores jugadores de la NBA.

Llegábamos al encuentro de hoy sin muchas ilusiones de ver un gran espectáculo en el Staples. Los Spurs llegaban con el mono de trabajo puesto, ese que se ponen cuando saben que la victoria no se puede escapar. Mientras, en el otro banquillo, Lakers llegaban a su estadio sin una de sus claves ofensivas más importantes traspasada por cuatro monedas mal contadas, Lou Williams, y sabedores de que el camino que les queda hasta el final será largo, duro y tedioso.

El pronóstico previo al partido no pudo ser más acertado, los Spurs no dejaron escapar el partido desde el primer momento, y las diferencias entre las dos franquicias se pudo ver desde el principio. Lakers no encontraban su lugar, y los Spurs aprovecharon para agarrarse y sacudirle al rival una y otra vez buen baloncesto, así hasta un +20 que cerraba la primera parte.

Tras el descanso, una segunda mitad sobrante fue la que pudimos saborear en Los Angeles, donde si algo destacó en el juego fue la ausencia total y absoluta del nivel defensivo de un equipo, los Lakers, con mucho trabajo por hacer, sobre todo ahí atrás, donde más cuesta, en su defensa.

En cuanto a los hombres del partido, este encuentro no se podría entender sin la presencia abrumadora de Kawhi Leonard. No solo destacable por un MVP más de partido, sino por ser un ejemplo de trabajo en las dos caras de la cancha. Leonard acabaría con 25 puntos, pero también con la sensación de que cuando él está en la cancha, pasan cosas siempre positivas para su equipo.

Kawhi posted his 27th game with 25+ this season and you know what that means…

… KAWHILIGHTS! pic.twitter.com/VjwV6GCIEL

— San Antonio Spurs (@spurs) February 26, 2017

Acompañándole, un buen Pau Gasol, desde segunda unidad, sumando 15 puntos y 7 rebotes, demostración clara de que sus problemas físicos ya están olvidados. Y, por supuesto, un LaMarcus Aldridge, que con 16 puntos, 9 rebotes, 4 ofensivos, siempre es importante en el juego interior de su equipo.

En el lado de la derrota, el de Los Angeles Lakers, solo hemos podido ver una buena noticia en una nueva noche de púrpura y negro, la de Brandon Ingram. La joven estrella de LA nos dejó aquí su récord en anotación como jugador NBA, con 22 puntos, demostrando que con minutos y confianza será capaz de ir quemando etapas en una liga que ya le espera con los brazos abiertos.

Acompañando a Ingram, D’Angelo Russell firmaría 18 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias, mientras Jordan Clarkson nos dejaría 19 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias. Todo ello, números inconsistentes y sobre todo, insuficientes, como para poder ganar a unos Spurs que hoy por hoy, son netamente superiores a unos Lakers a los que tardaremos en verlos en los puestos de honor de la liga.

En consecuencia, los Spurs hacen un alto en el camino, encontrándose aquí con un partido placentero que les da aire para lo duro que está por venir. Mientras, los Lakers demuestran haber entrado en fase de tanqueo total, esa donde uno pide que el arbitro pite, y donde tú esperas recoger los frutos cultivados, sean cuales sean.