La rivalidad supera a OKC Thunder
Los jugadores de Oklahoma no pueden con los Warriors
El partido disputado anoche dejó claro que Golden State Warriors es superior a OKC Thunder y que están dentro de la cabeza de sus jugadores. La falta de concentración de los locales y el ambiente de rivalidad pudo ser el desencadenante de la victoria holgada de Golden State Warriors frente a OKC Thunder.
Es evidente que episodios como la eliminación en el séptimo partido de las finales del Oeste de 2016, la marcha de Kevin Durant a Golden State Warriors, el enfrentamiento entre Zaza Pachulia y Russell Westbrook, y las continuas declaraciones cruzadas entre ambos equipos han creado un ambiente de hostilidad en el cual, hasta el momento, Golden State Warriors ha salido victorioso ya que han vencido con comodidad los 4 partidos que han disputado frente al equipo de Oklahoma City esta temporada.
Ayer, durante el primer cuarto, se vio a los dos equipos intensos y anotando relativamente fácil, es decir, ambos metidos en el partido. La cosa cambiaría en el segundo cuarto cuando los jugadores de OKC Thunder perdieron la concentración y se dejaron llevar por la notable rivalidad entre los dos equipos. En dicho periodo los locales disminuyeron considerablemente la actividad defensiva permitiendo muchos tiros abiertos, fallaron muchos tiros y pusieron muchas facilidades ante la cerrada defensa de Golden State para acabar el cuarto con un parcial de 34 a 17 (20 puntos de desventaja al descanso).
Esta falta de concentración no solo se hizo presente únicamente en el segundo cuarto, sino que se alargaría el resto del partido. Las malas defensas y los tiros fallados continuaron. Los locales registraron un 42,5% en tiros de campo y un pésimo 19% en triples que, sumado al gran acierto en el tiro de 3 de los visitantes (45,5%), hizo que la ventaja se disparara.
El mejor dato que reflejó la falta de concentración de OKC Thunder fueron los tiros libres, en los cuales sin defensa alguna registraron un 54,8%, fallando 14 de sus 31 intentos.
Pese a esta situación, en la cual los jugadores de Oklahoma se han visto superados por los de la bahía a lo largo de la temporada, Billy Donovan quitó hierro al asunto ante los medios:
«No hay frustración alguna ya que es un partido contra uno de los mejores equipos de la competición. Además la derrota nos viene bien para conocernos a nosotros mismos y ver nuestros fallos.»
Victor Oladipo también negó a los periodistas cualquier frustración en el vestuario:
«Solo hemos perdido un partido, a veces se gana y otras se pierde. Esperamos volver a ver a estos tíos otra vez por el camino.»
