Evan Turner no se adapta al protector de su mano
Ha estado probando su tercera férula personalizada
El siete de febrero, en Dallas, Evan Turner se fracturó el tercer metacarpiano de su mano derecha. En los diez partidos que precedieron a tal suceso, el point-forward promedió 11,1 puntos, 4,1 asistencias y 3,4 rebotes, números más que decentes si además tenemos en cuenta que es un jugador que destaca más frecuentemente en aquellos apartados que el boxscore no es capaz de captar. Justo cuando Turner había encontrado su sitio y empezaba a destacar, su ascensión se vio frenada súbitamente por culpa de un doloroso imprevisto.
Tras catorce partidos apartado de las pistas, Evan volvió a jugar el día 18 de este mismo mes. Los Blazers vencieron en Atlanta y Turner se mostró algo rígido e incómodo. De todas maneras, su estado de forma no parecía realmente preocupante, pues es normal que ciertos jugadores tengan más dificultades que otros a la hora de coger ritmo tras una lesión. En su segundo partido, el jugador nacido en Chicago se reencontró consigo mismo y llegó a dejar jugadas dignas de su mejor versión. Sin embargo, esta sensación volvió a evaporarse en el último partido de los Trail Blazers, una derrota en casa ante los Milwaukee Bucks.
En este último duelo, Evan Turner falló tres tiros seguidos y se hartó de la férula inmovilizadora. La frustración lo llevó a intentar deshacerse del aparato durante un tiempo muerto para poder jugar con comodidad, aunque el staff médico lo vio y se aseguró de que eso no se produjera. Posiblemente, el quejarse de una protección puesta e impuesta por el equipo médico suene a excusa barata o parezca un intento de disculpa ridículo, pero lo cierto es que la órtesis sí afectaba al juego de Turner: le cubría la palma de la mano, impidiendo que botar o tirar resultase cómodo. Esto comentó el jugador sobre esa protección y los motivos que le llevaron a deshacerse de ella:
«Es insoportable, me ha incomodado. Realmente yo no me suelo alterar, pero me ha molestado hasta el punto de que casi me da una venada. Anoche (refiriéndose al partido contra los Bucks) me costó resistir. Es irritante… o lo era. Me alegro de haber podido acelerar el proceso y de haber hecho lo que debía hacerse».
Tras el desencuentro con el dispositivo, Evan Turner portará una nueva protección que no cubrirá la palma de su mano. Así se sintió el protagonista tras probar la nueva férula:
«Creo que tiré muy bien. Los triples irán a donde vayan, pero el tiro de media distancia ha estado de clase mundial. Pienso que estoy volviendo a mi mejor nivel».
Los Trail Blazers recibirán esta noche a los New York Knicks en el Moda Center de Portland. El equipo dirigido por Terry Stotts se encuentra inmerso en la lucha por el octavo puesto de playoffs, custodiado actualmente por unos Denver Nuggets capaces de derrotar a plantillas como la de los Cleveland Cavaliers. Sin duda, el encuentro supondrá una buena ocasión para comprobar si Evan Turner tenía razón al culpar a la férula protectora.