DeMarcus Cousins aplasta a los Sacramento Kings

Partido con morbo pero sin ninguna historia el que se iba a vivir anoche en el Smoothie King Center de New Orleans. Los Pelicans recibían a los Sacramento Kings, o lo que es lo mismo, DeMarcus Cousins se enfrentaba al que había sido su único equipo en la NBA hasta hace poco más de un mes.

Con los Kings ya eliminados matemáticamente en la lucha por entrar en Playoffs, y los Pelicans apurando sus últimas (aunque muy complicadas) opciones de coger un billete para la postemporada, el partido fue un paseo militar para el conjunto que aún tiene algo por lo que luchar. No hubo opciones desde que, ya en el primer cuarto, los Pelicans alcanzasen ventajas de más de 12 puntos.

El partido fue siempre por el camino que querían los Pelicans, y sobre todo que quería DeMarcus Cousins, que tenía en su mente mandar un claro mensaje a la directiva de su ex equipo. La ventaja no hacía más que crecer, situándose en la veintena de ventaja para los locales al descanso, misma ventaja con la que acabarían el tercer periodo.

En el último cuarto, Cousins volvió a sacar sus armas para aplastar a los californianos, que no sabían encontrar la forma de parar a su ex estrella. A base de triples, el pívot y los Pelicans fueron ampliando la ventaja hasta dejarla en más de 30 puntos, con un resultado final de 89-117.

DeMarcus Cousins, imparable para los Kings

Como decía, DeMarcus Cousins no tuvo rival en los Kings. El pívot se fue hasta los 37 puntos y 13 rebotes, anotando 12 de 21 en tiros de campo, y sobre todo, 5 de 8 en triples. Su intención desde el inicio fue clara, quería demostrar lo que habían dejado escapar, y no tuvo piedad de sus ex compañeros. Además, maquilló sus números con 4 asistencias, 3 robos y 2 tapones.

Anthony Davis quiso unirse a la fiesta de su compañero pero más comedido, y acabó con 19 puntos y 12 rebotes, además de colocar hasta 5 tapones.