El futuro base de los Dallas Mavericks
Muchas opciones, un solo puesto
Jason Kidd, Deron Williams, Rajon Rondo, Steve Nash… Los Dallas Mavericks han contado en sus filas con grandes nombres para ocupar el puesto de base titular de su equipo; pero, por diferentes motivos, ninguno de ellos consiguió asentarse como pareja de baile de Dirk Nowitzki. Ahora, los Mavs están ante un nuevo comienzo, un proyecto donde el alemán no será la estrella y están en busca de esos jugadores que devuelvan a este equipo de Texas a lo más alto del Oeste. Y Rick Carlisle lo tiene claro, para conseguirlo hace falta encontrar una estrella (¿Barnes?), un center que sirva de ancla defensivo (¿Noel?) y un base que sea su extensión en la pista y dirija las jugadas que se invente en su pizarra. Y es esta última posición la que nos ocupa ahora.
Desde la cuenta en Twitter de la redacción (@DTownBasket) lanzamos hace unas semanas una encuesta dando las cuatro opciones que considerabamos más probables y nuestros seguidores se decantaron por Seth Curry. Ahora, yo me dispongo a tratar tanto al pequeño de los Curry como «el resto de candidatos».
Queremos saber vuestra opinión!! ¿Quién debe ser el base titular la próximo temporada de los @dallasmavs? #MFFL
— D-Town Mavs (@DTownBasket) 19 de marzo de 2017
Seth Curry
Podríamos definirlo como el actual base titular porque así lo fue en los últimos partidos «competitivos» que disputaron los Dallas Mavericks y donde él no estaba lesionado. El «30» se ha convertido en una auténtica revelación en la NBA, confirmando las sospechas que había creado en los pocos minutos que tuvo en los Sacramento Kings. Tirador de élite (TOP5 en porcentaje desde la larga distancia), desde que Curry comenzó a ser titular en los Mavs, el equipo se impregnó de un aura claramente ganadora. Su gran manejo de balón e inteligencia le hace asumir sin complejos ese puesto de director de orquesta aunque Carlisle le haya puesto más como escolta. Físicamente, tiene las cualidades y el atletismo necesario para defender a los jugadores de esa posición añadiendo la presión que puede provocar por su habilidad para robar balones. Además, Seth Curry ha destacado por mantener sus guarismos anotadores que tiene como «2 tirador» cuando ha pasado al puesto de base, pese a ser un puesto de más responsabilidad.
Pero no todo iba a ser de color de rosa, a diferencia de en etapas anteriores, Seth Curry no está llamando la atención por asistir, algo que suele ser vital para ser el base titular de un buen equipo. Pese a ello, se ha visto que los Dallas Mavericks funcionan con Curry de «1», algo vital a la hora de tomar la decisión de cara al año que viene.
Yogi Ferrell
La «YogiMania» inundó Dallas hace un par de meses gracias a las grandes actuaciones de un pequeño joven base desconocido para prácticamente todo el mundo. Ferrell pasó de estar sin pena ni gloria en el peor equipo de la NBA a ser titular, tras un solo entreno, en un equipo que luchaba por meterse en los PlayOffs del Oeste.
Los Dallas Mavericks quisieron ver como se desenvolvía como base titular y, de hecho, comenzó siendo el favorito para ser el base de futuro del roster. Pero a Yogi Ferrell le pasó mucha factura su irregularidad. Por cada partido con más de 10 puntos anotados, sufría uno con 4/5 puntos y malísimos porcentajes; sin olvidar que Carlisle decidió cortar el experimento a la mitad y utilizarlo más como sexto hombre. Pero la suerte sonrió al ex-Nets y, con la lesión de Curry, recuperó sus galones.
Es innegable el problema de regularidad anotadora de Ferrell; pero a su favor hay que decir que su capacidad para dirigir el juego se puede apreciar noche sí y noche también. Siempre promedia sus 5/6 pases a canasta, liderando al equipo en este apartado prácticamente siempre. En una plantilla con Curry, Barnes, todavía Nowitzki y los que puedan llegar… ¿Es tan necesario que el base esté en 15 puntos por partido?
Un base del Draft
La opción más complicada…y al mismo tiempo la más sencilla. Todo dependerá de en qué posición caigan los Dallas Mavericks en el Draft y de qué decisiones tomen los equipos por delante (sí es que hay alguno, why not?). La lotería puede deparar cualquier sorpresa y es demasiado pronto para decir algo realmente relevante.
Obviamente, si a los Dallas Mavericks les sonriera la diosa fortuna y escalen hasta los puestos más altos, el rookie seleccionado llegaría con tan nivel de hype que, tal vez, ni Rick Carlisle fuera capaz de dejarle en el banquillo por mucha juventud que tuviera y, como estamos hablando de bases, las opciones serían dos: Fultz o Ball, el actual debate del momento a nivel NBA Draft.
Pero lo normal es que los Mavs escuchen a Silver nombrarles entre la posición 7 y 10. Y en esta situación, parece que hay otros dos nombres sobre la mesa: Frank Ntilikina y Dennis Smith Jr. Diferentes entre sí, muy jóvenes y con un gran margen de mejora.
Agente libre
La estrategia que habría seguido Mark Cuban hasta el mismo verano pasado. Los Dallas Mavericks se aficionaron, puede que en demasía, a firmar jugadores libres que daban un rendimiento inmediato al equipo pero que no servían para dar el salto que tanto buscaban los Dallas Mavericks. Pero si los Mavs quieren competir ya, no confían en Yogi Ferrell y ven a Seth Curry más como escolta; poner la chequera es el movimiento más lógico.
En este periodo veraniego salen a la agencia grandes jugadores como Stephen Curry (no sería bonito ni nada ver a ambos hermanos juntos en su mejor momento), Chris Paul o Kyle Lowry; pero hay que ser realistas y estos jugadores son una quimera para los Dallas Mavericks. En un segundo escalón también hay nombres interesantes: Jrue Holiday, Darren Collison, Deron Williams, George Hill… Ya sabemos de lo que son capaces Cuban y Nelson con algo de dinero en la cartera —y lo tienen—.
Valoración final
En mi opinión, en el openning night de la temporada 2017/18 el base titular de los Dallas Mavericks será Seth Curry, tiene el talento y está en un momento de su carrera en el que puede asumir este reto superándolo con nota, aportando lo que los Dallas Mavericks necesiten. En el caso de Yogi Ferrell, lo veo más como el próximo J.J. Barea de los texanos y no como un titular en la NBA, un microondas en anotación, que siempre aporte como director de juego y que se dedique a batir la coctelera cuando el rimo del partido así lo pida.
En lo que respecta a las dos opciones inestables. En el momento en el que están los Dallas Mavericks, creo que lo más probable es que terminen escogiendo a uno de los aleros o ala-pívots tan interesantes que están por detrás de los bases que tantas portadas han protagonizados. Pero claro, si cae un Lonzo Ball, un Markelle Fultz o un De’Aaron Fox con tanto futuro por delante… ¿irían poco a poco con ellos o les tirarían a los lobos para que se curtieran en el campo de batalla a base de golpes?
Por último, y sí por ello más improbable, es que recurran a la agencia libre. En mi opinión, eso sería un error garrafal por parte de la gerencia de los Dallas Mavericks. El proyecto de los Mavs debe cocerse a fuego lento y recurrir al mercado para acortar los pasos de la reconstrucción sería pan para hoy y hambre para mañana. Todo esto, evidentemente, dando por supuesto que un buen base acepte una oferta por parte de un equipo joven y que tiene difícil acertar en las decenas de pasos que deberían dar al mismo tiempo para ser realmente competitivos dentro de unos pocos meses.