Previa Playoffs Euroliga: Real Madrid vs. Darussafaka
Ambos aspiran a llegar a la Final Four
Este cruce de cuartos de Euroliga es a priori uno de los más desigualados: por un lado, llega el Real Madrid, líder con mano de hierro de la fase regular y por el otro, el Darussafaka Dögus de David Blatt, que llega habiéndose clasificado in extremis en la última jornada tras vencer al Estrella Roja en cancha turca.
Durante la disputa de la Regular Season de la competición continental se han enfrentado, como no podía ser de otra manera, dos ocasiones, con un balance de una victoria y una derrota para ambos equipos. En la ida, disputada en Turquía, los turcos se alzaron con la victoria (81-68) merced a una gran defensa y a un superlativo Brad Wanamaker, que, con 31 de valoración, destrozó a un conjunto blanco que no contaba ni con Randolph ni con Llull. El partido de vuelta en Madrid resultó radicalmente distinto, pues el equipo dirigido por Pablo Laso llegaba en un estado de forma pletórico tras ganar la Copa del Rey hacía apenas cinco días y arrasó al Darussafaka por un contundente 101-83 (mandarina final desde el centro de la pista de Sergio Llull incluida) que expuso la apabullante superioridad blanca sobre la gran mayoría de sus rivales en el continente europeo.
Real Madrid
Arrancaba una nueva era en lo que a competiciones del Viejo Continente se refiere y el Real Madrid de Baloncesto había conformado uno de los rosters más temibles de toda su historia. Tras el varapalo que supuso quedar eliminados por 3-0 en cuartos la temporada pasada, se reforzaron con Anthony Randolph, Othello Hunter y Dontaye Draper –este para tratar de paliar la marcha de Sergio Rodríguez a Philadelphia-. Además, mantuvieron a Trey Thompkins y a Gustavo Ayón –pilar esencial en la pizarra de Laso-. Todo esto, junto a un bloque ya consagrado de sobra y alguna sorpresa como la de Luka Doncic, dio un resultado de 23-7 y el billete como primeros a los Playoffs.
Las estrellas
1. Sergio Llull
El base menorquín se halla en plenitud. Esta temporada ha demostrado que Europa se le queda pequeña -16 puntos y 6 asistencias por noche-, lo que ha provocado en Estados Unidos se froten las manos con él. No obstante, ha reiterado en repetidas ocasiones que está donde desea estar (“los niños soñaban con jugar en la NBA, yo en el Real Madrid”). Es candidato al MVP y una gran parte de la esperanza merengue está depositada en él. No defraudará.
2. Anthony Randolph
Llegaba como el fichaje más renombrado del verano. Cortejado por varios equipos –entre los que se encontraba el Barcelona- pero seducido por el encanto baloncestístico de la capital de España. Tras un comienzo dubitativo, en este momento goza de soberana importancia en los esquemas madridistas y se apunta incluso a que su renovación por tres años está finiquitada. De calidad inabarcable –nos ha regalado diversas exhibiciones-, es aspirante a copar un puesto en el mejor quinteto de la competición.
3. Luka Doncic
Si alguien hubiera sido introducido en una cámara frigorífica hace tres años y descongelado en el mes de septiembre pasado no imaginaría que ese chico esloveno contara con tan solo 18 años, pues juega con una madurez propia de un veterano de treinta. A base de cabeza y trabajo, se ha hecho con un hueco en el núcleo duro del equipo y disfruta de la plena confianza de Pablo Laso. Apunta a ser “The Next Big Thing”.
Las claves
- El Darussafaka cuenta con uno de los jugadores más explosivos de Europa: Brad Wanamaker. Cuando el americano está en racha, solo puedes minimizar su impacto, jamás detenerlo. Además, una de las grandes bazas del Real Madrid pasa por ser capaz de controlar el rebote defensivo, pues así se crearán más opciones de salir en transición a campo abierto, arma blanca en su sistema de ataque desde la llegada de Laso en 2011. Los bases jugarán un papel primordial en la ejecución.
- En el juego estático, la batería de pívots que posee el Madrid es infinitamente mejor que la del Darussafaka, por lo que deberían causarles muchísimo daño en ese apartado.
- Los blancos sufrirán en el puesto de alero, pues los turcos tienen en nómina a Will Clyburn, alero de 2.01 que basa su estilo en jugar de fuera a dentro y que realiza grandes daños en penetraciones al aro. Maciulis y en menor medida Taylor –podría emparejarse con Wanamaker- se antojan fundamentales en la defensa del americano.
Darussafaka Dögus
El equipo turco es uno de los nuevos ricos de Europa. Hace no demasiados años se encontraba vagando sin rumbo alguno por las divisiones inferiores otomanas. Pero ahora, merced a una inversión multimillonaria, se encuentra codeándose económicamente con los presupuestos más altos de la Euroliga. La directiva puso en manos de Blatt un cheque de 30 millones de euros con la meta de que trajera lo mejor.
Se han propuesto un objetivo cuanto menos ambicioso: obtener el pase a la Final Four que se disputa en Estambul, su ciudad. Pero han estado en el alambre: cerca de caer eliminados, se jugaron el boleto en una última jornada frente al Estrella Roja. Sin embargo, ya se encuentran entre los ocho mejores equipos de Europa y harán todo lo posible por acceder a una ronda final que les coronaría como la gran sorpresa del continente.
Las estrellas
1. Brad Wanamaker
El jugador americano se ha erigido de nuevo como uno de los mejores de la Euroliga gracias a su buen hacer y liderazgo en la cancha (16 puntos, 5 asistencias, 17.5 de valoración y 1.57 robos por encuentro). Sin él, más que probablemente el Darussafaka jamás habría alcanzado el lugar en el que está ahora mismo. Gran tirador, procurará hacer lo posible para clasificar a su equipo. ¿Se marchará a un grande la temporada que viene? Calidad tiene.
2. Will Clyburn
Seguramente sea junto a Wanamaker el jugador más decisivo de su equipo. Está disputando su primera –y sobresaliente- campaña con el Darussafaka y jamás había competido en Euroliga. Qué debut. Alero sólido y físico sin problemas para anotar, se trata del segundo máximo anotador de los turcos solo por detrás del primero de esta lista. Le puede crear muchos –demasiados- problemas al Real Madrid.
3. Scottie Wilbekin
El base vive su segunda campaña en el Darussafaka. Tras una primera temporada de adaptación, durante este año ha ido paulatinamente mejorando sus estadísticas hasta firmar los mejores números de su corta carrera. Actualmente promedia 11.3 puntos, 3.3 asistencias y 1.5 robos –cuarto en este apartado, mientras que su compañero Wanamaker se encuentra tercero-. De él y su dirección de juego penden algunas de las opciones turcas.
Las claves
- Blatt es un maestro de la pizarra y jamás ha dudado un ápice en demostrarlo. Le es indiferente bajar un partido al barro, pues dispone de soluciones tácticas de sobra para salir airoso.
- En consonancia con el punto anterior, a los turcos les conviene reducir el ritmo de partido. El Madrid a tanteos altos es letal. No obstante, ha demostrado algún problema en sacar adelante partidos de pace pegajoso. Para ello es esencial ralentizar los ataques y defender enérgicamente sin dejar opciones a salir en contraataque, convirtiendo el choque en un duelo de pizarras.
- El mayor valor del Darussafaka es el juego coral. Sus jugadores piensan en el bien común. Además, su pista, el Volkswagen Arena, es lo más parecido a descender a los infiernos. El público puede jugar el papel de sexto hombre.
El Real Madrid es favorito para alzarse con el trofeo. Pero, no lo olvidemos, Blatt campeonó cuando nadie lo esperaba en base a un estilo de juego colectivo en el que se antepone lo grupal a lo individual.
Es baloncesto y puede ocurrir de todo. Pese a lo desigual de las plantillas, pinta a eliminatoria preciosa.