Achille Polonara, algo más que un turista en Las Vegas

No ha sido un verano fácil para Achille Polonara. El alero italiano de 25 años dejó Reggio Emilia, donde había jugado por tres temporadas, para fichar por el Dinamo Sassari. Sus prestaciones con la camiseta del conjunto emiliano fueron de más a menos, tanto que hace dos años el jugador fue convocado por parte de Simone Pianigiani para el Eurobasket, siendo uno de los más jóvenes de la expedición azzurra, mientras que el año pasado se quedó en la pre-convocatoria de Ettore Messina en vista del preolímpico y este año su nombre no aparecía ni entre los 24 que se concentrarán dentro de diez días para preparar una nueva cita continental.

De ahí que la llamada para formar parte de la expedición de los Milwaukee Bucks en la Summer League fuera una auténtica alegría para un jugador que quiere volver a destacar en el panorama nacional e internacional como uno de los mejores de su país. Sus números en las tres últimas temporadas no han sido muy diferentes, pero en general Reggio Emilia vivió una campaña complicada en el 2016-17, tras las dos derrotas consecutivas en las finales de Playoffs en 2014-15 (4-3 frente al Dinamo Sassari) y 2015-16 (4-2 frente al Olimpia Milano). Este año, tras una regular-season mediocre, el conjunto rojiblanco cayó a la primera de cambio frente al Scandone Avellino.

Pese a no haber disfrutado aún de minutos en la cancha, Achille Polonara está saboreando esta experiencia en Estados Unidos a contacto con el mundo NBA, algo que se quedará para el recuerdo de todas formas.

“Eran unos años que me habría gustado vivir esta experiencia, y por suerte este año llegó la ocasión” – dijo Achille Polonara a la Gazzetta dello Sport. – “A finales de abril un ojeador de los Bucks comunicó esta oportunidad a mi agente y por supuesto acepté. Crecí adorando la NBA, levantándome por las noches a ver partidos. Estoy gozando de cada segundo de esta experiencia, algo que jamás olvidaré”.

¿Cómo se acerca un jugador europeo que nunca ha jugado en Estados Unidos a un evento como la Summer League?

“Llegué a Milwaukee hace una semana, me entrené cuatro días en las instalaciones de los Bucks y luego rumbo a Las Vegas para preparar la Summer League. Me impresionó el nivel de juego, mucho más físico y atlético del baloncesto europeo. Luego por supuesto las infraestructura es extraordinaria”.

A nivel personal, ¿Cómo está viviendo Achille Polonara esta experiencia?

“Con mucha humildad, aunque posiblemente por temas contractuales no tengo mucho espacio: es normal que los Bucks quieran ver en la cancha a los jugadores que acaban de seleccionar o tienen en su plantilla. Yo espero poder jugar aunque sean 30 segundos… Jason Kidd vino a saludarme cuando llegué y me ayuda escuchar las palabras de un entrenador de este calibre”.

Vistiendo la camiseta de Milwaukee, aunque sea – de momento – solo para entrenar, el transalpino opinó sobre cómo ve al equipo actualmente.

“Nunca tuve un equipo favorito en la NBA, pero a partir de ahora seguiré a los Bucks con más cariño. Vienen de una temporada in crescendo, con un núcleo joven importante con mucho talento, y están preparados para subir un peldaño más. Conmigo juegan Thon Maker, que el año pasado lo hizo muy bien, además de la elección de este año DJ Wilson y el hijo de Gary Payton. En cuanto entré en el gimnasio en Milwaukee vi a Giannis Antetokounmpo entrenarse y me impresionó muchísimo. Ha sido súper amable, en seguida se acercó para hablar conmigo. Me pareció un tío muy humilde y cercano”.

El mundo de la NBA parece un sueño lejano para Achille Polonara, aunque nunca se sabe.

“Es mi sueño desde pequeño, aunque debería de adaptar mi rol, ya que en Europa siempre he jugado en posición de 4, mientras en el baloncesto americano no tengo bastante físico y debería de jugar en posición de 3. Si pudiera volver atrás, me habría gustado hacer el College en Estados Unidos, para ganar fuerza física y para estar más bajo la mirada de los varios ojeadores NBA”.