Stanley Johnson se prepara para la próxima temporada

Acabada ya la temporada y los Playoffs, es momento de descansar e ir pensando en el próximo año. Tanto jugadores como equipos planifican su futuro para la siguiente campaña. Uno de esos jugadores es el alero de los Detroit Pistons, Stanley Johnson, que tiene la tarea de recuperar el nivel mostrado hace dos temporadas, y que hacía tener grandes esperanzas en lo que se podría convertir, un digno sucesor del espíritu más Piston, más Bad Boy. Además de la posible inclusión en el quinteto titular tras la salida de Marcus Morris, hacen una ocasión perfecta de reivindicarse.

Y todo después de notarse un claro descenso en sus actuaciones en la recién terminada campaña, en parte a causa de varias lesiones que impidieron que diera el máximo, y que lo llevaron a jugar con el equipo afiliado de los Pistons en la Liga de Desarrollo, los Grand Rapids Drive, junto con los recién drafteados por aquel entonces, Henry Ellenson y Michael Gbinje, dejando claro que algo raro pasaba para que un jugador en su segundo año y después de una primera temporada más que decente, bajara su rendimiento y se marchara con los rookies.

Es por ello que Johnson, sabiendo esto, se ha puesto manos a la obra y ha vuelto a entrenar a conciencia, dejando estas declaraciones al ser entrevistado al acabar el entrenamiento, que tiene lugar en un centro de alto rendimiento:

«Obviamente, al salir del año que tuve, tener la oportunidad de jugar minutos extendidos y un papel que intento tener en mi carrera, va a ser impresionante. Estoy emocionado de ver lo que voy a ser. No sé qué voy a hacer. Podría ser realmente, realmente increíble o podría ser mediocre. Siento que soy el único verdadero, completo y natural alero en el equipo que puede hacer ambas cosas en él. (Atacar y defender). Es momento de brillar».

«Para confiar en ti, tienen que ser capaces de confiar en ti para salir y hacer tu trabajo cada noche, no importa si estás dolorido, cansado, débil o loco. Ahora, estoy en una mejor posición en que creen que no importa lo que pase, por esos 30 minutos por noche, pueden confiar en mí con esos minutos y confiar en que haré lo correcto».