El rol de Paul Zipser en la reconstrucción
Zipser buscará ser uno de los miembros más regulares del equipo
Segunda temporada para Paul Zipser en la NBA, con 23 años. Desde dar un interesante Eurobasket 2015 interesó a la comunidad bull saber que en el draft de 2016 se le seleccionaba en segunda ronda y así, se incorporaba a la plantilla. Generaba cierta expectativa su llegada, por ser teutón-compañero de el Käiser– y tras una temporada rookie, dejaba un sabor agridulce en los aficionados. Sin embargo, algo que se le puede rescatar a Zipser es que casi siempre daba un mismo nivel a la hora que saltaba al campo de juego-y cuando Hoiberg le daba minutos consistentes por supuesto- mostrando potencial para convertirse en uno de esos jugadores en los cuales confiar en los momentos calientes de un partido, esos que al analizarlos la palabra consistencia los define a carta cabal.
Como muestra de lo infrautilizado que estaba Zipser la temporada pasada, en los primeros 38-39 partidos de la 2016-17 Zipser solo jugó en 10 por decisión del coach, promediando poco menos de 6 minutos por encuentro. Siendo relegado muchas veces a los Windy City Bulls. Condenado al ostracismo durante ese periodo (como muchos otros), Zipser encontraría a partir de ahí una oportunidad de probar su valía.
Primeros pasos de Zipsanity
Sin duda, en aquel entonces era muy pronto para hablar de un nivel loable del jugador teutón, o por lo menos lo suficiente para empezar a hablar de la Zipsanity. Pero si lo analizamos bien, su juego era cada vez mejor a la par de sus minutos en cancha naturalmente.
Tras esos casi primeros 40 juegos de temporada, Zipser vio como sus minutos subían de forma considerable para así, promediar 22 minutos en los siguientes 13 partidos con 7 puntos y 3 rebotes de promedio. Y seguro que de seguir, mantenía o mejoraba esos números, pero pasó por un periodo corto de inactividad y aun así se las arregló para mantener el nivel que venía mostrando. Desde ese punto hasta el final de temporada Zipser mantuvo sus promedios, con porcentajes más que decentes para un jugador de primer año en la mejor liga del mundo.
Y en los playoffs más de los mismo, siendo el factor clave en el segundo partido de la serie contra Boston, Zipser se consolidó de cara al futuro en la rotación de Hoiberg.
Dirk Nowitzki, un ejemplo para Paul Zipser
Siendo compatriotas, y a consecuencia de eso jugar juntos en Alemania, Zipser no encontró en su entorno mejor reflejo en el cual mirarse.
«Cuando piensas en Dirk Nowitzki, piensas en el baloncesto en nuestro país. Él representa el basketball. Ahora, hay cada vez más jugadores talentosos y muy buenos tanto en Europa como en la NBA. Pero él (Dirk) fue el punto inicial, el comienzo de todo» afirmó Zipser.
Es indudable el impacto que ha tenido Nowitzki a lo largo de su carrera para tantos jugadores, en especial para Europa, que ven que el jugador europeo sí puede triunfar en la NBA.
Zipser declaró haber tenido un primer «encuentro» con el Käiser cuando tenía 10 años, algo que calificó de «muy especial». Ahora que desde el año pasado está en la NBA, Zipser cuenta cómo le impactó el trato de Dirk con los demás.
«Es increíble», dijo. «Tiene 20 años en la liga, ha hecho tantas cosas y ha logrado tanto en su carrera, y sigue siendo como es: Humilde, divertido; te hace sentir en familia».
Regularidad
Algo que tanto se recalca y se recalcará a lo largo de la temporada por diferentes personajes cercanos al entorno de los Bulls es la siguiente palabra: Consistencia. Aquel jugador que demuestre regularidad y constancia cada vez que juegue siempre será tomado en cuenta. Véase el caso de Justin Holiday u otros en la NBA como Lou Williams o Trevor Ariza. Jugadores que sin ser estrellas son importantes en el esquema de juego de sus equipos.
Paul Zipser es capaz de aportar consistencia. Lo mostró la temporada pasada a un nivel aceptable y con la confianza de Hoiberg puede incrementar su impacto en el equipo.
«Estoy tratando de ser sólido y consistente en todo lo que hago», dijo Zipser. «Estoy tratando de darle al equipo alguien en quien confiar.»
Zipser está listo para aportar de la manera que sea. Hoiberg ha experimentado un poco con él en este inicio de pretemporada usándolo de base por momentos. Sea cual sea su función, él lo tiene claro: Aportar es la consigna en cualquier situación.
«Siendo titular o saliendo desde el banco; de cualquier manera, mi trabajo es el mismo», dijo Zipser. «Juega bien y trata de ayudar al equipo a ganar» sentenció.
Y en cuanto a lo que será este proceso, donde las victorias serán escasas, Zipser sabe que esos momentos difíciles se sobrellevan mejor como un grupo unido y estable.
El objetivo en mente para Paul Zipser es claro y conciso: Sea de la manera en que sea, apoyar al equipo es lo imperante.