El potencial ofensivo de los Pelicans, al detalle
La victoria ante Cleveland Cavaliers reafirma el ataque del equipo
En un alarde de juego ofensivo y movimiento de balón dignos de cualquier equipo TOP-10 en la NBA, los New Orleans Pelicans apalizaron, vapulearon y sometieron en su casa al vigente campeón de la conferencia este, los Cleveland Cavaliers. Ayer, un núcleo y un equipo unido maravillaron en New Orleans. Ayer, dos bestias en honor y causa, se juntaron una vez más para cometer brutalidades en una cancha de baloncesto.
Ante el rey de la NBA, ya sin exageraciones, los New Orleans Pelicans ofrecieron una imagen muy buena de sí para vencer a uno de los mejores equipos de la liga (eso sí, en horas bajas) por 101-123, ofreciendo un recital a unos aficionados que llevaban sin ver así a su equipo tanto que ni creo recordar. Lo de ayer fue realmente increíble, con el equipo dando la cara en todo momento e incluso reponiéndose a una mini-remontada del equipo visitante.
Y ya incluso dejando a un lado el partido, la verdad es que los de Louisiana este año han tenido momentos y momentos. Momentos de mucha lucidez en ataque, momentos de pájara… Sin embargo, no seré yo el que, en un día cómo hoy, venga a hablar de las desgracias del equipo. Hoy vengo a hablar de algo que está empezando a florecer en NOLA… Vengo a hablar de un potencial ofensivo que, por fin, se ha visto reflejado en resultados. Hoy vengo a analizar todos aquellos factores que han hecho posible las tres últimas victorias (y se han visto por momentos en las derrotas).
DeMarcus Cousins, algo más que un anotador interior
DeMarcus Cousins es el mejor anotador interior-exterior (con permiso de su compañero) de la NBA, pero claro quedo ayer que no es un 30-15 cada partido. Y es que en lo que poca gente se fija es en que que pueda pasar el balón, es la clave del juego de los Pelicans. Los Pelicans, fichándole, no sólo añadieron una segunda espada al equipo, sino que también añadieron un organizador de juego desde el poste, al más puro estilo Marc Gasol o Nikola Jokic.
¿Y porqué es importante esto para el sistema de los Pelicans? Por los cortes a canasta o a la línea de tres. Los cortes, sobre todo, de E’Twaun Moore y Jrue Holiday. Si los dos exteriores se pueden mover por todo el campo, Anthony Davis puede ejecutar su juego «off-ball» de media distancia, creando así una situación de poste para DeMarcus donde hay tres jugadores que pueden recibir el balón en sus zonas más eficientes. Esto favorece al movimiento de balón, el espaciado de pista y a crear desajustes en defensa por la movilidad de los jugadores. ¿Y si todo falla? Vuelve el balón al base y se comienza otra jugada, que suele ser un pick&roll o un aclarado para Holiday.
Sin ir mas lejos, la mayoría de asistencias de Cousins ayer (que fueron 10) eran a cortes de Moore.
El nivel de E’Twaun Moore
E’Twaun Moore es, sin duda, el segundo factor de los Pelicans. Comenzó errático los dos primeros partidos (0-5 en tiros de tres en los dos partidos), pero ha sabido sobreponerse y empezar a sumar muchísimo al juego de su equipo. La importancia de E’Twaun en un equipo que escasea de tiradores es de un nivel altísimo, y gracias al cielo y a el que está respondiendo. En los últimos cuatro partidos (tres victorias), está en un 11 de 18 desde la línea de tres puntos, que es un 61,1 %. El escolta se está reafirmando este año como el tirador del equipo, algo que los New Orleans Pelicans necesitaban como agua de mayo, y si continúa así, es también indudablemente el escolta titular.
Jrue Holiday ha puesto fin a su mal inicio
Todos sabemos que, cuando Jrue Holiday quiere, es un excelentísimo jugador. Pero cuando no quiere, puede ser el lastre más lastre que hay. Por eso, su gran problema siempre ha sido la inestabilidad de su juego.
Los dos primeros partidos de Holiday fueron, sin pelos en la lengua, lamentables: 7-28 en tiros de campo, 9 faltas personales, eficiencia inexistente en su organización de juego… Pero ha conseguido cortar su mala racha. En los dos últimos partidos, promedia 24,5 puntos y ha conseguido anotar 19 de sus 30 lanzamientos, 6-10 de los cuales son triples. Jrue ha estado más agresivo, más activo en el juego y ha dado justo lo que se espera de él en el equipo.
Su cometido en el sistema es más simple que otros años. Con Cousins en la plantilla y mas bases en el equipo que puedan organizar como Rondo o Nelson, el ya no tiene tanto peso anotador y puede explotar los tres aspectos que su equipo necesita: que suba la bola, que organice desde el bote y que desarrolle ese juego off-ball que tan importante es para el sistema cuando el no organiza, tanto para el juego de Davis como para sus propios tiros.
La adición de Jameer Nelson
Los New Orleans Pelicans han logrado también solucionar otro problema de principio de temporada. Y aunque ha sido a costa de Jordan Crawford, ha sido muy efectivo. Y éste era la falta de un base suplente.
Con la lesión de Rajon Rondo, el equipo se quedó sólo con Jrue Holiday en esa posición, dejando a la segunda unidad desierta de organizadores, y eso era un problema a la hora de mantener ventajas. Y Nelson no sólo cumple desde el banco, sino que también está a un excelente nivel, cómo ya mostró en Denver Nuggets. En los cuatro partidos que lleva (tres victorias), está en unos números de 8,3 puntos, 4,8 asistencias y 27 minutos de juego. Principal artífice de la remontada ante Sacramento Kings, vive una segunda juventud y mejora la segunda unidad, algo que era vital para el equipo.
Y Anthony Davis lidera y completa el puzzle
Y como lleva haciéndolo desde que está en NOLA, él pone a los Pelicans en lo más alto. Davis es un finalizador que, este año, con más facilidad para finalizar, encaja perfectamente en el sistema implantado. Desde la organización de sus compañeros, él aprovecha la mayoría de sus situaciones de tiro. Desde que está con Cousins, siempre que comparten pista, él suele anotar unos poquitos puntos más que «boogie» ya que es mejor jugador «off-ball», lo que les complementa dada la gran visión de DeMarcus. Anthony Davis sigue siendo el líder de este equipo y lo sigue demostrando.
Alvin Gentry es el artífice de todo esto
Desde aquí he de decir que yo he machacado a este entrenador como el que más durante su periplo en NOLA, y aún sin haber solucionado el problema de la irregularidad, parece que ha dado al fin con la tecla y ha establecido una base desde la que construir. Ha implantado un sistema ofensivo que, a pesar de las pájaras que lo hacen intermitente, es bastante efectivo y aprovecha al máximo la producción de las dos estrellas del equipo, al igual que logra que no se pisen el uno al otro.
El objetivo es, ahora, mantener esta regularidad y seguir con una idea clara de juego para soñar con los… ¿playoffs?