Con diciembre llegó la victoria para Valencia Basket

Fernando San Emeterio, MVP de la jornada

Valencia Basket
Salto inicial del partido. Imagen: Carlos Calvillo (SB)

¿Cambiará la dinámica en diciembre? Eso esperan en la Fonteta. Este domingo se consiguió ganar, las sensaciones siguen sin ser buenas, pero el final es otro. Valencia Basket venció 89-87 a MoraBanc Andorra y al menos, en Liga Endesa, los de Txus Vidorreta continúan la buena marcha.

A pesar de la victoria, la afición sigue sin estar contenta. Tienen sus razones. De nuevo, los ‘taronja’ tuvieron dos caras en el partido. Un comienzo bastante bueno, empañado por una segunda parte en la que dejaron lugar a la remontada. No se saben cerrar los encuentros, y eso sigue ahí.

En esta ocasión, con Erick Green desentonado, fue Fernando San Emeterio el que se puso el equipo a las espaldas e hizo el partido de su vida. 35 puntos, 42 de valoración, 9 rebotes y 2 asistencias. Sin palabras. El cántabro sacó su carácter, y por fin apareció tras no verlo en los anteriores partidos.

Pero el juego colectivo sigue débil. Un equipo no puede depender de que un jugador haga el partido de su vida, o anote el triple que la mayoría. Lo que les hizo campeones fue el juego en equipo, y lo tienen que recuperar. Varios jugadores están en buena forma, los que lo están, terminan agotados por tantos minutos que disputan. ¿Obligado por las lesiones? ¿O es que la rotación de Vidorreta es corta?

Las bajas llevan sin sonreírle a Valencia Basket desde el principio, y en octubre se consiguieron varias victorias, abultadas y con buen juego. ¿Qué ha pasado? Esto solo tiene una explicación de falta de motivación, de problema psicológico en el equipo. Es trabajo del entrenador y de los jugadores arreglarlo.

De nuevo, bipolar

Valencia Basket arrancó fuerte y con un buen juego de equipo en el primer cuarto. Los ‘taronja’ anotaron 25 puntos, liderados ofensivamente por Aaron Doornekamp con 7 puntos. No solo el canadiense estuvo fino en el primer tiempo, se le unieron sus compañeros. Había circulación de balón, se dominaba. Era el Valencia Basket que vimos hace dos meses y que tanto gustaba.

En el segundo cuarto se bajó la marcha, pero nada preocupante. Los números seguían siendo buenos, la rotación de los del banquillo funcionaba. El tiro exterior entraba, y Andorra no se encontraba. No se intuía que las malas sensaciones volvieran a aparecer en la Fonteta.

Tras el descanso, una mala dinámica de Valencia y una recuperación en ataque de los pirenaicos, provocó el principio del sufrimiento. Los movimientos ofensivos no terminaban de entrar, la defensa no era la adecuada. Y empezaba el desquicio. San Emeterio comenzó a despuntar, y su carácter no iba a permitir una nueva derrota.

Fue en el último cuarto donde los de Vidorreta se hundieron de verdad. Siguen sin saber jugar los diez minutos finales. Se llegó con una ventaja pequeña, y suerte que Andorra solo consiguió empatar. Se forzaba la prórroga y el sufrimiento de la afición, parte de ella se fue antes del final como viene siendo costumbre en los últimos partidos.

Sin duda, en la prórroga, San Emeterio fue clave. Continuó con su liderazgo. Guío al equipo hacia la victoria, no permitió que desconectaran. Y un triple de Sam Van Rossom fue fundamental para diferenciarse en el marcador. Andorra tuvo en sus manos forzar la segunda prórroga, su tiró no entró. Esta vez la suerte y San Emeterio querían una victoria de Valencia Basket.

Todas las imágenes del partido disponibles aquí.