El Fenerbahçe conquistó una complicada y trabajada victoria por 79-74 frente al Baskonia de Pedro Martínez, la décima en 16 encuentros de Euroliga. Brad Wanamaker fue el MVP para los locales, mientras que a los vascos les falló la puntería en los momentos claves. El mayor porcentaje de acierto desde la línea del triple, junto con la supremacía en el rebote, permitió a la armada entrenada por Zeljko Obradovic de llevarse el éxito.
Aunque puntos y canastas vistos en la cancha de la Ülker Arena de Estambul pasaron en segundo plano por largos minutos: desde cuando faltaban poco menos de dos minutos para que terminase el tercer cuarto. Marcelinho Huertas perdió una pelota que recuperó Brab Wanamaker, que se la pasó a James Nunnally. El ex Estudiantes se fue hacia la canasta, anotó un poderoso mate en transición, pero algo fue mal, y cayó al suelo tras dar una media vuelta. En pocas palabras: cayó golpeando el cuello al suelo de una forma tan espeluznantes que el mundo entero se paró: compañeros de equipo con las manos en la cabeza, público incrédulo, espectadores que estaban viendo el partido por la tele en todo el mundo preocupados, redes sociales que empezaban a llenarse de mensajes, vídeos, fotos, noticias, especulaciones.
La caída del californiano fue tan fea que se temía realmente lo peor. Por suerte, ya cuando los servicios médicos fueron a recogerle en camilla para sacarle de la cancha y llevarle al hospital, se intuían movimientos en las piernas, que ya era una buena señal. Mientras los vídeos con el horrible accidente seguían inundando la red, fuentes turcas empezaban a difundir noticias esperanzadoras, acerca del hecho que el jugador estaba consciente y hablando. Más tarde el vicepresidente del club Ozan Balaban comunicaba oficialmente que el jugador estaba bien y que el éxito de los exámenes al cual fue sometido James Nunnally fue negativo: ¡no había nada roto!.
Pero ya se sabe… Entre las varias noticias en turco con riesgo de acabar «Lost in translation», una imagen vale más de mil palabras. Para ello, tenemos que dar las gracias a Bobby Dixon, que a través de su cuenta Instagram hizo público un breve vídeo en el cual se ve a su compañero tumbado en una cama de hospital, pero moviéndose y sonriendo… sí, es el caso de sonreír: ¡por suerte todo se quedó en un susto!
Gülüyor… @AllorNunn21 pic.twitter.com/Hkf8VZ8PVR
— Zelimir HBK ✌🏿 (@HBK_Obradovic) 5 gennaio 2018