El OAKA se llenaba hasta la bandera para una cita con la historia para el club griego. El AEK Atenas quería volver a alzar un título europeo y tenía la oportunidad de hacerlo en casa. Ningún aficionado del club amarillo y negro se perdió esta cita ante un AS Monaco que poco pudo hacer para mantener a raya a unos espectadores muy exaltados que se dejaron la garganta durante todo el partido animando a los suyos.
Comienzo de partido de lo más enérgico que ayudó al AEK para conseguir un gran inicio. Parcial de 0-7 cuya ventaja se mantendría hasta el ecuador del primer cuarto. Un triple de Larentzakis calentaba mucho más el ambiente ante un Monaco que tuvo que depender en los primeros pasos del partido de su pívot Kikanovic, que había sido elegido el día anterior entre el mejor quinteto de la competición.
AS Monaco iría poco a poco recortando diferencias gracias a los despistes en defensa del anfitrión así como desde la línea de personal. Lacombe dejaba el partido en cuatro puntos tras anotar dos tiros libres. Poco tardarían en reaccionar los griegos con un triple de Mike Green que estaba firmando un gran partido hasta el momento, 15-24. De nuevo, apareció AEK con Kevin Punter que anotó dos triples. Al fin del primer cuarto, el resultado era de 20-29.
Gladyr y Robinson dieron un paso adelante en el inicio del segundo cuarto para volver a dejar el partido en menos de cinco puntos de diferencia. La mínima llegó a estar en tres puntos tras la bandeja de D.J. Cooper, 27-30. Aprovechando las faltas de concentración en algunos tramos, el conjunto griego pudo separarse algo más y poner fin al continuo intercambio de canastas. Manny Harris, el MVP de la competición, ponía el 35-43 a tres minutos del descanso.
AEK impondría su superioridad con dos jugadas de tres puntos consecutivas. Primero sería Mike Green con un dos más uno y después Dusan Sakota con un triple que colocaba el 39-49 en el marcador a poco más de un minuto de la finalización de la primera mitad de encuentro. No cambiaría el liderato a pesar de los continuos intentos por parte del AS Monaco. Mike Green lograba una bandeja con mucha oposición para poner el 44-53 al descanso.
AS Monaco arrancó con un parcial de 4-0 que pronto fue contestado por Mike Green, máximo anotador del partido hasta el momento con 14 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias con un 18 de valoración. Ali Traore, con cuatro puntos de manera consecutiva, reducía la diferencia en el marcador hasta los cuatro puntos colocando el 54-58 en el luminoso a 5:34 de la finalización del periodo. Se instaló la preocupación entre los aficionados de AEK tras la bandeja de Amara Sy que dejaba el choque en un punto. Los encontronazos físicos se sucedían y la grada iba subiendo la intensidad. Mike Green y Manny Harris se las apañarían para lograr de nuevo una ventaja de diez puntos (63-73) con un dos más uno del MVP de la competición. El encuentro entraba en una fase crucial y contar con la ventaja psicológica era clave. Entonces, llegó la exhibición de Sergii Gladyr que, con dos triples consecutivos, dejó el luminoso en un 70-73 para comenzar el último cuarto.
Kevin Punter levantó a los aficionados de sus asientos con un 3+1 que sirvió para poner el 71-77. AEK pisó el acelerador con un nuevo triple de Punter mientras que su compañero, Manny Harris, se ganaba el sueldo en la pintura jugándose el tipo ante Kikanovic para anotar una bandeja sobre él, 73-82. Dusan Sakota pondría la máxima ventaja del partido con un triple desde la frontal extendiéndola así hasta 11 puntos. El intercambio de canastas continuó y AEK no bajó la guardia. A pesar de las embestidas del Monaco, los griegos continuaban aferrándose gracias al rebote defensivo. Y cuando todo parecía acabado, Monaco apareció con un gran Gladyr. El partido se puso a un triple de distancia para los visitantes a 16 segundos del final. Pero a causa de un mal pase tras saque de banda, la bola volvió a manos de James quien no falló en los tiros libres. El partido terminó con un resultado de 94-100.