Stan Van Gundy y los Detroit Pistons se dicen adiós

Nunca es fácil decir adiós, y más aún cuando sabes que te quedan cosas por hacer. Un servidor lleva escribiendo en esta web desde que Stan Van Gundy firmó su contrato con los Pistons, y por lo tanto, ha vivido todas las etapas de la era Van Gundy en Detroit. El corte de Josh Smith, la lesión de Jennings, el fichaje de Reggie Jackson, los PlayOffs, la lesión de Jackson, el máximo contrato de Drummond y su posterior decepción, y ya en estos últimos compases de trayectoria, la nueva lesión de Reggie y el fichaje de Griffin. La década de los Detroit Pistons empezó como un desierto sin oasis, porque dar una mera visión de esperanza sería hasta cruel. Pero con Van Gundy la cosa cambió, y sus primeros meses en Detroit fueron totalmente acertados.

Después de empezar con una racha de 5-23, Van Gundy cortó a Smith, contrato del cuál seguimos pagando, pero el equipo consiguió llegar a soñar con los PlayOffs hasta que se lesionó Jennings. Las lesiones han sido el rival mas duro frente al que han acabado sucumbiendo los de Van Gundy, y ahora es momento de cambiar de ciclo. Tras de sí, Van Gundy deja un legado que será recordado por ser el hombre que sentó las bases y que dispuso los mimbres para que el que venga en línea sucesoria consiga devolver a la franquicia al puesto que le pertenece. Reggie Jackson, Blake Griffin y Andre Drummond pueden formar un gran trío, aunque la paciencia con las piernas de Jackson haga que las apuestas por su salida sean muy bajas.

Stan Van Gundy dijo que después de Detroit ya no habían mas equipos, que si no su mujer se enfadaba con él, así que asumimos que si no hay un ataque súbito de morriña, el ex entrenador de Detroit ya puede desenfundar su caña de pescar y surcar los lagos de Florida tranquilamente.