New Orleans Pelicans 2018-19: Sobreviviendo al Oeste

El equipo ha sufrido cambios importantes

Otro año más, los Pelicans vuelven a sufrir cambios que desestructuran la plantilla. Pero otro año más, los Pelicans vuelven a tener una plantilla lo suficientemente competitiva como para poder luchar por una plaza en los Playoffs de la NBA. Dudas y potencial a partes iguales, todo ello dependiente de una serie de claves que, a continuación, les vamos a desglosar. Bienvenidos a la previa de temporada de los New Orleans Pelicans 2018-2019.

Anthony Davis, a por el MVP

Anthony Davis quiere el MVP. Fuente: USA Today

Lo que eran tan sólo meras suposiciones de futuro, poco a poco, se han ido materializando hasta el punto en el que nos encontramos; Anthony Davis fue elegido 3º en la carrera por el MVP la pasada temporada y este año se encuentra segundo en todas las apuestas del premio, sólo por detrás de LeBron James. El futuro ha pasado a ser presente en New Orleans Pelicans.

Anthony Davis afrontará su séptima temporada en la NBA siendo el mejor jugador que podía ser, habiendo alcanzado ya su prime. Que no significa esto que no pueda mejorar más todavía, pero si que es el mejor jugador que podría ser ahora mismo, y las dos últimas temporadas lo confirman. Es mejor anotador, es mejor defensor (algo que se preveía casi imposible hace tres temporadas), ha mejorado significativamente su capacidad para ser líder, aparece en los momentos calientes del partido y se ha posicionado ya en el TOP-5 de mejores jugadores de la NBA. Y… ¿por qué no ganar el MVP este año?

Por lo pronto, ya que queda mucho tiempo aún para hablar de galardones, Davis sigue siendo el pelícano padre, el hombre elegido para llevar a la ciudad de New Orleans a lo más alto. Y pocas cosas quedan para decir que la gente ya no sepa. Como todos los grandes, seguirá dando noches espectaculares este curso y seguirá obrando su magia.

Jrue Holiday, segundo de a bordo

Jrue Holiday, vital para esta temporada. Fuente: The Bird Writes (TW)

Ha sido especialmente bonito para el aficionado de los Pelicans ver cómo, después de todo este tiempo y de todos los contratiempos que ha tenido que sufrir, Jrue Holiday ha podido recuperar la confianza y mostrarnos todo ese potencial que se le auguraba cuando llegó a la NBA de la mano de unos Philadelphia 76ers que no confiaron lo suficientemente en él. Esta temporada ha roto con todos los fantasmas del pasado y ha materializado todo lo que prometía: ha mejorado su capacidad anotadora, ha conseguido ofrecer más fiabilidad con su tiro de tres y, lo más importante de todo y por lo que más destaca, ha justificado todo ese potencial defensivo convirtiéndose en uno de los mejores stoppers de la liga.

Ahora Jrue Holiday se encuentra en la élite de la liga. En el complemento perfecto para Anthony Davis en el backcourt. En uno de los mejores escoltas de la liga. En el two-way perfecto. En la pieza que ha elevado el proyecto de los New Orleans Pelicans al siguiente nivel. En la segunda espada que Anthony Davis llevaba tanto tiempo demandando.

El objetivo este año es mantenerse, que es lo más difícil. Que suba o no su aportación ahora está en un segundo plano, pues ya ha mejorado lo suficiente y no urge tanto para el equipo. Con Elfrid Payton seguirá jugando de escolta, seguirá teniendo ese espacio para trabajar y gozará de esos 15-20 tiros que tuvo la pasada temporada. Y siendo el segundo jugador que más recursos ofensivos tiene en el equipo, se convierte en el hipotético segundo anotador del equipo. Consolidarse y demostrar que lo que hemos visto este año no es un espejismo será el nuevo reto para un jugador curtido ya en mil batallas.

Las bajas son duras

O mejor dicho, la baja. Porque ya se demostró el año pasado en Playoffs cuan de importante era la baja de DeMarcus Cousins. Bueno, a ver, tampoco vamos a venir aquí a decir que perder al mejor pívot de la NBA no es una baja importante; no es eso. Pero entre que los Pelicans pudieron ofrecer un gran nivel de juego sin él en pista y el mejor momento de juego se dio en el tramo que Rondo aumentó su cantidad neta de minutos, sí que debemos decir que la baja del base es la baja más importante que tienen los de Louisiana este año.

La baja de Rondo es más importante de lo que la gente cree. Rondo era ese pegamento que unía todo el juego coral de Alvin Gentry, entendiendo perfectamente lo que el entrenador quería y aportando ese ritmo ofensivo que hizo de los Pelicans el tercer equipo de la NBA en puntos por partido, el primero en puntos desde la zona y el mejor en “pace”. En definitiva, Rajon Rondo fue el primer culpable del éxito del equipo.

Por ello, la situación esta temporada no se va a poder entender si antes no contamos con la gran pérdida del veterano base, que propicia una bajada tanto en el sistema de juego como  de cara a los Playoffs. Es decir, la baja de Rondo provoca un retroceso; hace a los Pelicans peores que el año pasado.

Quintetos

Quinteto titular: Elfrid Payton – Jrue Holiday – E’Twaun Moore/Solomon Hill – Julius Randle – Anthony Davis

Banquillo: Frank Jackson – Ian Clark – Darius Miller/Solomon Hill – Nikola Mirotic – Jahlil Okafor

Segunda Unidad: Jarrett Jack – Trevon Bluitett – XXX – Cheick Diallo – Alexis Ajinça

Davis-sistema y variantes

Si los Pelicans han sido la pasada temporada uno de los mejores equipos ofensivos de la liga y, a su vez, uno de los equipos más vistosos de ver, ha sido por ese sistema de juego que Alvin Gentry por fin ha conseguido implantar en el equipo. Un juego abierto, rápido y de contraataque, ese juego que tanto caracteriza al técnico ya desde su etapa en los Phoenix Suns del run&gun o en los propios Golden State Warriors como segundo entrenador.

Sin embargo, como ya he explicado anteriormente, sin una pieza tan importante como la de Rajon Rondo, el estilo de juego va a sufrir una serie de cambios. Cambios que no sabemos todavía si mejorarán o empeorarán el equipo, pero cambios que si que marcarán una diferencia lo suficientemente grande como para ser comentada. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que el núcleo ofensivo de este año pasa por Jrue Holiday, Anthony Davis, Nikola Mirotic y Julius Randle, con algunas piezas facilitadoras como son E’Twaun Moore o Elfrid Payton.

– Davis sigue siendo el macho alfa: A pesar de todos los cambios en la plantilla, se espera, lógicamente, que Anthony Davis siga siendo la piedra angular del juego de los Pelicans. Por lo tanto, el sistema de juego en esencia va a ser exactamente el mismo que la temporada pasada; anotar rápido, liberar espacio en el perímetro con tiradores para que Davis se sienta cómodo en la pintura y correr al contraataque cuando sea preciso. La máquina ofensiva no se va a resentir y AD va a seguir teniendo sus 20-25 tiros por partido, y más ahora que DeMarcus Cousins ha salido del equipo.

– Variante 1: Nikola Mirotic: La mítica de los cuatro abiertos. Esta variante funcionaría tanto con Davis, como con Randle, como con Okafor. Al menos en el juego estático, pues no sabemos realmente en que forma llega Jahlil de cara a correr el contraataque. Con Mirotic en pista, abres el espacio suficiente como para que el pívot de turno pueda desempeñar su trabajo interior y Jrue Holiday, segunda espada del equipo, pueda entrar a canasta también de vez en cuando. De este modo, siempre que Niko esté en pista, va a tener peso anotador; sería la tercera espada cuando jueguen Jrue y Davis, o la segunda e incluso primera cuando falten.

– Julius Randle + Anthony Davis: Esta es probablemente la pareja que más vamos a ver esta temporada. Siempre existe el peligro de que estos dos se estorben el uno al otro, pero un buen planteamiento ofensivo debería bastar para que puedan funcionar. Con ellos dos en pista, podríamos calificar esos ratos de juego como “la fiesta del atletismo”. Los dos pueden correr la pista, Julius Randle puede manejar la pelota en transición y no creo que haya muchos jugadores tan letales en contraataque como Anthony Davis. Pero no sólo ellos, sino que tanto Jrue Holiday como E’Twaun Moore también pueden hacerlo. Esto es una absoluta brutalidad; cuatro jugadores corriendo un contraataque. Al nivel incluso de los Golden State Warriors.

¿Funcionará el combo Randle-Davis? Fuente: NBA.com

– Anthony Davis + Jahlil Okafor: Sí, es cierto, falta todavía ver en que forma física llega Okafor y si ha abierto el rango lo suficiente como para jugar minutos de calidad en el equipo. Pero entre que tenemos referencias este verano que invitan al optimismo y que él es un superclase, esta combinación puede ser muy interesante si tenemos en cuenta que defensivamente Davis tapa todas sus carencias, otro de los problemas por los que “Big Jah” juega tan poco allá donde va. Davis volvería al puesto de cuatro, Jahlil sería dueño y señor de la zona con muchos espacios para postear y el base que juegue en ese momento se hartaría de dar asistencias en situaciones de pick&roll. Y si Jahlil está en buena forma…

– Elfrid Payton no es Rajon Rondo: Ese es el ajuste más importante de todo esto. Siendo Payton un poquito mejor formado de cara a habilidad anotadora, su labor va a pasar por conseguir que los anotadores de su alrededor tengan tiros suficientes para mantener el ritmo anotador. No es ni un anotador, ni un defensor, ni un organizador… Él es tan sólo un facilitador, que tiene que cumplir estas tres tareas, pero desde una perspectiva de facilitador, nunca de jugador enrolado en base a una de ellas. Tiene que encontrar la manera de aportar en todos estos aspectos, sin focalizarse en uno en concreto. Por lo tanto…

Elfrid Payton, toda una incógnita

Sin peros, sin escusas. Para que todo lo mencionado en el punto anterior funcione y los Pelicans puedan competir de tú a tú, Elfrid Payton tiene que demostrar de una vez por todas ese potencial que aún nos deja fríos a los que le seguimos desde su etapa en la universidad de Louisiana. Sobre el papel, New Orleans es el paraje perfecto para él: sin peso anotador, en su ciudad, con un entrenador que juega rápido como él y en un núcleo perfecto para seguir mejorando.

Ya no hablamos de ajustes, ni de números, ni de inclusión en el estilo de juega, en el cual por cierto encaja como un guante. Hablamos de capacidad de convicción, de capacidad de explotar. Minutos va a tener, cómodo se va a sentir y va a tener cultura ganadora, algo que no ha tenido ni en Orlando ni en Phoenix. Tiene potencial para hacer todo esto a un gran nivel. No al de Rondo, pero uno cercano en cuanto a aportación. Ahora todo pasa porque él responda.

¿Hay plantilla para Playoffs?

Los interrogantes son mas graves que el año pasado, pero dejando atrás meras suposiciones, los Pelicans cuentan desde la temporada pasada con un factor importantísimo; el estilo de juego no podría encajar mejor en los cánones actuales de la NBA. Spacing, tiro de tres y juego rápido, combinado con jugadores que pueden desempeñar diferentes roles y diferentes posiciones en la pista. Hay muy pocos equipos más preparados que NOLA para los tiempos que corren, algo que se infravalora en cierta medida.

También acompaña el núcleo de talento. A pesar de las dudas y de que existen ciertas carencias, sobre todo en el puesto de alero, el equipo tiene jugadores de mucha calidad, que se potencian además los unos a los otros. En ese término, hay plantilla de sobra.

Pero si preguntamos por los Playoffs, encontramos una tremenda incertidumbre. Para ser más claros; si todo va bien, los Pelicans pueden plantarse quintos en el Oeste tranquilamente (si respetamos la jerarquía GSW, Houston, Utah y San Antonio, aunque el último aún está por ver). Pero si todo va mal, podríamos incluso estar hablando de pasar otro año más fuera de post-temporada.

El aficionado medio de la franquicia no debería preocuparse más de lo normal. A pesar de existir esos interrogantes que hemos comentado, hay motivos por los que pensar que el equipo puede mantenerse arriba en el Oeste. Lo más lógico sería augurar a Davis y compañía una posición que oscile entre el séptimo y el quinto puesto, en una liga en la que competirá con Minnesota Timberwolves, Denver Nuggets, Los Ángeles Clippers y Los Ángeles Lakers, teniendo en cuenta también que Portland Trail-Blazers o incluso Dallas Mavericks tampoco pondrán fáciles las cosas. Y teniendo en cuenta factores como el nivel de la plantilla y un poquito de predicción, Los Ángeles Lakers serían el rival más cercano, alrededor de una sexta plaza.