ANÁLISIS | El impacto de la lesión de Victor Oladipo en Indiana
Los Pacers pierden para toda la temporada a su máxima estrella
No fue una noche para recordar en el caso de Victor Oladipo. El escolta de Indiana Pacers tuvo que retirarse del encuentro con poco menos de cinco minutos para el final de la primera mitad con una aparente lesión en su rodilla derecha. Trató pedir ayuda a sus compañeros para levantarse del suelo cuando todavía no era consciente de la gravedad del asunto. Le bastó con levantar las mallas que cubrían sus piernas para ver que algo no estaba bien. El médico de la franquicia tampoco tardó mucho en reconocerlo, ya que justo al atender al jugador, decidió cubrir su rodilla con una toalla para que ninguna cámara pudiera captarlo, así como para que sus compañeros y rivales no se vieran fuertemente afectados por la situación.
La organización no tardó mucho en confirmarlo, rotura en el tendón del cuádriceps de la rodilla derecha, tendrá que pasar por el quirófano y se perderá todo lo que resta de temporada. Esta lesión llega en el peor momento posible tanto para la franquicia como para el jugador. Oladipo, que fue All-Star por primera vez en su carrera el pasado curso, llegó a Indiana Pacers desde Oklahoma City Thunder en el traspaso que involucró a Paul George. Al conocer sus intenciones de salir a la agencia libre, la franquicia de Indianápolis lo puso en el mercado logrando un traspaso que no parecía muy beneficioso para ellos pero que escondía piezas fundamentales para forjar uno de los proyectos de futuro más prometedores de toda la competición.
Tras un accidentado comienzo en la liga, volvió al lugar donde transcurrió su etapa en el baloncesto universitario, justo antes de ser elegido en el Draft de 2013 en segunda posición por Orlando Magic. Los aficionados de todo el estado de Indiana le recordaban con mucho cariño y llegaba a una franquicia que no sabía muy bien a quién entregar las llaves, pero que pronto disipó todas las dudas que pudieran tener. Bajo el mando de un Oladipo heroico, batieron todos sus resultados de las temporadas anteriores y se presentaron como un candidato prometedor para los años siguientes. En Playoffs, Victor Oladipo comenzó a fraguarse un nombre retando a uno de los mejores de la historia, LeBron James, al que casi consigue eliminar en primera ronda al mejor de siete partidos que terminaron siendo muy intensos.
Volvió a las pistas tras fallar en postemporada con toda la motivación del mundo, se puso a trabajar desde el primer segundo para sorprender a todos los aficionados y lograr que su equipo se colocase por delante de uno de los claros candidatos al título, Boston Celtics. Los Pacers estaban siendo la franquicia “revelación” en el caso de que nadie se esperara que pudieran seguir mejorando. El escolta era el almirante en un barco lleno de futuras promesas, pero que tendrá que echar el ancla en el puerto más cercano hasta nuevo aviso. Indiana pierde a su estrella en un momento fundamental y tendrá que ingeniárselas para sobrevivir sin él durante lo que queda de curso.
¿Se acaba el mundo?
Si se mira con calma la situación de Indiana Pacers, se puede observar que aún mantienen opciones serias de hacer algo interesante en su conferencia a pesar de la ausencia de Victor Oladipo. Al fin y al cabo, han logrado ganar partidos en esta misma temporada sin él cuando se ha encontrado fuera por lesión. Es cierto que el calendario era mucho más sencillo de lo que tendrán que afrontar a partir de ahora, pero aún así, la franquicia cuenta con veteranos que serán capaces de asumir su nuevo rol y hacer todo lo posible por mantenerse en línea ascendente. Actualmente, se encuentran a dos partidos y medio de la primera plaza de la Conferencia Este y han ganado siete de sus últimos 10 partidos, no está mal para empezar esta nueva vida sin su máxima estrella.
Algo terrorífico tendría que pasar para que los Pacers no estuvieran en el cuadro dePlayoffs cuando termine la temporada regular. Solamente quedan 35 partidos para que empiece el verdadero espectáculo y, siendo sinceros, no es que tuvieran muchas opciones de ganar el campeonato con el propio Oladipo sano. Tendrán que aprender a hacer frente a los peces gordos del Este con una rotación que cambiará sólo un poco y dónde jugadores cómo Tyreke Evans y Aaron Holiday saltarán a la escena como unas de las piezas fundamentales de un estilo de juego que debe basarse del movimiento del balón y el baloncesto en equipo. Si consiguen recuperar la mentalidad que tuvieron cuando Oladipo se retiró por lesión anteriormente en la temporada, podrán seguir siendo candidatos a participar en unas posibles Finales del Este.
Buscar caras nuevas antes del límite de traspasos
La fecha límite de traspasos está al caer, a poco menos de dos semanas a partir de hoy. Tras la lesión de un jugador tan importante como Victor Oladipo, tiene mucho sentido que la franquicia de Indianápolis se plantee la posibilidad de explorar opciones que sean capaces de contribuir en la presente temporada para dar un giro a su rotación y encontrar anotación por otras vías nuevas. No obstante, la dirección no debe ser demasiado arriesgada, por lo tanto, no es necesario hipotecarse ahora, puesto que esta franquicia no está pensando en estos mismos momentos en alzar el trofeo de campeón en junio. Más bien, sería necesario algún jugador veterano que acabe contrato y que tenga poco valor en el mercado pero que sus posibilidades de éxito sean bastante altas, lo que se conoce en inglés como un “low risk, high reward”.
Todos los que hayan vivido en sus carnes más de dos años de mercado, saben que en el último día de traspasos se producen los movimientos menos pensados y las franquicias deciden disparar su última bala de cara a perfilar sus plantillas para la puesta a punto, con el objetivo de competir en postemporada. Los Pacers podrían esperar a que otras franquicias muevan ficha primero para obtener algún jugador que, en estos momentos, se quede fuera de su radar de opciones. Por otro lado, podrían explorar vías un poco más arriesgadas con nombres sonados y que han sido objetos recurrente de la prensa como Markelle Fultz o Carmelo Anthony, que no tendrían problema en poner rumbo a Indiana para aportar de manera inmediata y demostrar que son capaces de ayudar a una franquicia a ser competitiva y ganar.
Pensar en el futuro
La opción más arriesgada pero que podría dar sus frutos en el futuro es la de olvidarse de la presente temporada y centrarse en el desarrollo de sus jóvenes jugadores para que vayan ganando experiencia y estén preparados para luchar junto con Oladipo el próximo año. A excepción de casos como los de Domantas Sabonis y Myles Turner, hay muchos jóvenes jugadores que forman parte de la rotación de los Pacers que se han visto relegados a un papel secundario o incluso terciario dentro de la franquicia a causa de la ingesta de minutos por parte de los veteranos, que trataban de contribuir en las victorias. Algunos de estos nombres podrían ser los de Aaron Holiday, TJ Leaf o Edmond Sumner.
Es una posibilidad que no deja de ser descabellada pero que podría resultar más efectiva en el momento más importante. Como he mencionado en varias ocasiones dentro de este artículo, los Pacers no van a ganar la NBA, es imposible tener opciones de vencer a equipos como Golden State Warriors con quintetos inimaginables, tremendo baloncesto en equipo como los de Denver Nuggets o Toronto Raptors, o ante bestias sobrenaturales como Giannis Antetokounmpo o James Harden. Y ahora, con la ausencia de su principal estrella, será todavía más complicado. La ventaja que tienen con respecto al resto de franquicias, es que sus jugadores más prometedores siguen teniendo contrato con la franquicia y aún tienen mucho margen para mejorar, son aún jóvenes. Les podrá beneficiar dar minutos y confianza desde ya a todos aquellos que lo necesitan.
Aún está por ver cuál será el camino que decidirán coger en Indianápolis, pero lo que es seguro es que echarán mucho de menos a Victor Oladipo. El baloncesto le debe una, sobre todo tras haber mostrado tal corazón y garra siendo una de las historias más emocionantes de la pasada temporada. Volverá con mucha más fuerza para intentarlo de nuevo y demostrar que estos Pacers están muy vivos.