ANÁLISIS | Walter Tavares, más que un pívot de 2’21

Su inteligencia en el juego y su gran timing le definen como top

 

Con los cambios tan drásticos que está dando el baloncesto en los últimos años (sobre todo a nivel estadounidense, tanto NCAA como NBA) y la necesaria adaptación inmediata a estos, se nos está olvidando progresivamente el celebre tópico que define al baloncesto como un deporte de altos. No obstante, los más fieles al basketball más clásico y táctico nos aferramos al juego europeo como última esperanza para el romanticismo deportivo. Y justo ahí, en la meca de Europa baloncestísticamente hablando, los últimos años, encontramos nuestro mayor motivo, Walter Tavares. Un center que desde sus más de 2’20 metros marca el ritmo en las zonas de Europa y deja noche tras noche a su equipo, el Real Madrid, en lo más alto posible.

Pues tras estallar en aquel Herbalife Gran Canaria de 2014-15, el caboverdiano dio quizás precipitadamente, el salto a la mejor liga del mundo, la NBA. Un sueño que todos los amantes del baloncesto ansiamos y que «Edy» no dejó escapar. No obstante, el gigante de Maio vio frustradas sus oportunidades con el paso del tiempo, pues su huella por Norteamérica se define en más de 2 años en la liga de desarrollo y apenas unas apariciones en la gran competencia. Sin embargo, este tramo de su carrera le sirvió a modo de reflexión, y no se lo pensó dos veces al volver a Europa, su sitio, y en especial al Real Madrid, su trampolín.

Walter Tavares, una muralla muy difícil de escalar

Real Madrid blanco Walter Tavares
Walter Tavares es para muchos el jugador más imprescindible del Real Madrid – Euroleague.net

No cabe duda, la mejor decisión que ha tomado el ex de Gran Canaria en su vida es volver a donde fue y es gigante, volver a su territorio, volver a Europa. Pues aquí ninguna camiseta se le queda grande y ningún pívot le hace sombra, es la pieza más importante para el esquema de Pablo Laso y dudo que en Europa haya algún jugador más importante y determinante que él.

Pues dejando de un lado su relevancia ofensiva que más tarde explicaremos, el center se caracteriza por su gran influencia en la defensa colectiva y en el ataque rival. Ya que a su enorme estatura se le añade la inteligencia defensiva y la mejora física. Pues más allá de un intimidador puro el de Cabo Verde tiene más virtudes en esta zona del campo, que le permiten ser un jugador casi infranqueable a la hora de jugar el uno contra uno. Es decir, sabe tomar la distancia perfecta para que no le rompan por verticalidad, y para llegar a incomodar en un posible tiro exterior (es que además ese es otro punto positivo, el ser consciente de su cuerpo y sus posibilidades).

Por otro lado, la defensa de poste mejora con el tiempo, no es perfecta, no es la mejor, pero va in crescendo día a día. Y es en este apartado donde se percibe su madurez, cada vez cae en menos en fintas, sabe aguantar más y posicionarse mejor. La única pega que le puedo poner aquí es el posicionamiento previo a defender a un jugador de espaldas, en mi opinión tiene las características suficientes para evitar la recepción de balón en una zona tan delicada.

Dejando a una banda lo meramente individual, Walter Tavares es también un defensor de pick and roll puro, donde demuestra su terrible (en el buen sentido de la palabra) versatilidad. Aquí el que en su día fue mejor defensor de la liga de desarrollo de la NBA, demuestra su capacidad de adaptación, defendiendo bien en flash y recuperación de marcajes (en bloqueos con compañeros como Campazzo por ejemplo) o bien en 2 contra 1 (con compañeros un tanto más arriesgados como Sergio Llull).

Evidentemente la opción de cambiar nunca la toma por buena por dificultades obvias al defender a exteriores verticales. Lo bueno de él tanto en el flash como en el 2 contra 1 es que su presencia incomoda mucho al jugador de balón, y sobre todo retrasa y complica mucho el pase. La línea de pase con el ex Hawk no es un problema.

En cuanto a la defensa colectiva, como hemos comentado es el más influyente, determinante y necesario, en gran medida el rendimiento de cada partido depende de él. Pues tiene una perfecta y particular línea balón-aro-jugador, en la que parece que esté presente en todas las zonas del campo, se sabe situar muy bien sin balón. Y es que al fin y al cabo esta es la mejor fórmula para llegar a todas las ayudas. En conclusión es un jugador que se adapta a todo tipo de defensa y situaciones, un jugador del que nunca te libras, y que es tan versátil que con sus dimensiones no tiene grandes problemas para correr en transición.

Y ahora sí, no debemos de obviar su mejor virtud, la intimidación, pues un partido ante Tavares es sinónimo de no terminar cómodamente ninguna acción cercana a las cercanías del aro. Es lo que siempre hemos denominado como un jugador dominante, pocos jugadores se atreven a afrontarlo, muchos prefieren evitarlo, la zona es tierra de nadie si Edy está en pista. Nadie se le impone, pocos le hacen frente, y seguro que las pizarras ofensivas lo tienen en cuenta para la realización de las jugadas. Es el taponador total.

Y es que el factor psicológico que domina es bestial, solo hay que ver que muchos bases al verlo por el rabillo del ojo rectifican el movimiento y la pasan. De hecho con él punteando el tiro, los porcentajes bajan en grandes cantidades, muy difícil anotar en su casa.

En ataque: un foco de atención que no debes de menospreciar

Real Madrid Walter Tavares
La esperanza blanca en Europa se llama Walter Tavares – ACB.com

Es lógico que Walter Tavares no sea un especialista ofensivo, de hecho se entiende, ya no por su altura, sino por su tardía incorporación al mundo del baloncesto. No obstante, seguimos en la línea que marca la defensa, es un jugador que sabe lo que hacer, cuando lo debe hacer y donde se debe de situar. Hablamos de un jugador muy inteligente, profesional, maduro y con excelente timing.

Y al fin y al cabo, es lo que venimos comentando, no es un jugador que te aporte 15 puntos noche tras noche, sino un center que obliga al marcaje a estar pendiente de él todo el partido. De hecho, condiciona y desajusta más el ataque que uno de estos jugadores tan anotadores. El ejemplo más claro sucede cuando hablamos del bloqueo y continuación, donde rompe el entramado defensivo arrastrando a toda la defensa a frenar su continuación (el problema es como y cuando continua).

Todo su partido es así, su presencia en sí ya genera mucho, obliga a la defensa y lo hace sin querer. Además que no es un jugador fácil de defender sin balón, pues a diferencia de muchos de sus compañeros, él sí se mueve sin balón, sigue los movimientos del sistema y bloquea en lados débiles para facilitar la recepción.

En cuanto a su posición en estático, sorprende la cantidad de veces que juega por encima del tiro libre. Walter Tavares entra y sale con frecuencia, lo que vuelve la defensa en un caos. También aportar que no es un habitual pidiéndola de espaldas en los postes bajos, pues no juega gran cantidad de unos contra unos por sus limitados recursos ofensivos. Él se conoce demasiado, y sabe que es más útil desbloqueando zonas, recibiendo donde quiere o bloqueando para desbloquearse (algo muy habitual en todos los pívots dominantes de hoy en día).

Para finalizar comentaremos su mejor virtud ofensiva, la efectividad y el peligro cerca del aro. El caboverdiano tiene el mejor rating ofensivo, y eso no es ninguna casualidad, pues es el jugador más eficiente de la liga de lejos. Y no sorprende a nadie con esto, pues midiendo 2’21 metros y acabando solamente las jugadas cerca del aro, lo normal es que ocurra esto. No le hacen faltas grandes movimientos, él tiene buen toque y desde su ganchito o su mate puede dar el día a muchas defensas. Y lo mejor de todo es que nadie le intimida, es muy seguro y no condicionan su calidad de finalización. 

En conclusión, un jugador que sabe aprovechar su físico, inteligente, eficaz, versátil, intimidador y dinámico. Sabe medir a la perfección los tiempos, tanto en ataque y defensa como en situaciones particulares. Un jugador que influye y no se deja influir, que domina y es indomable.