ANÁLISIS | Facundo Campazzo, el termómetro del campeón

La magia de un guerrero

No hay mejor introducción para un artículo del posiblemente mejor jugador del mejor equipo de Europa que recordar que estamos llegando al momento clave de la temporada. Sobre todo en la competición continental, en la cual el Real Madrid está a escasos días de jugar de nuevo la Final Four, evento en el que a estas mismas fechas del año pasado, pudo tocar la gloria.  Y en ese momento top, en la cresta de la ola, hay un jugador que ha tocado la fibra de todos los aficionados al baloncesto, tanto a los más puros, como a los más románticos de este deporte.

Como bien has leído en el título hablamos de un Facundo Campazzo, un base argentino que no lo olviden ha sufrido mucho y lo ha tenido muy difícil para llegar hasta aquí. Nunca fue la primera opción de un equipo que ya sin Sergio RodrÍguez, Luka Doncic y con Sergio Llull lesionado se rinde a sus pies y encomiendan toda su suerte en ese chico bajito que pelea con los más grandes. Pues el ex del UCAM Murcia es el gran motivo para creer que los de Pablo Laso pueden bordar una gran temporada en el reparto de trofeos.

Y aunque en el título hayamos puesto que es el termómetro del Real Madrid, quisiera disentir en ello, en parte si y en parte no. Ya que cuando los blancos juegan mal, no significa que «Facu» está teniendo un mal desempeño, o esté por debajo de su rendimiento, sino que el playmaker no ha cogido el ritmo del partido. Debido a que cuando todo el equipo se contagia de su fuerza y de su magia las cosas en el Palacio de los Deportes van rodadas. Le saca al Madrid su cara más alegre en ataque y su faceta más seria en defensa.

Con él a los puesto de control en ataque, el juego es mucho más fluido, vivo, intenso y dinámico; apostando así por un juego vertical. Es una empresa muy compleja parar al conjunto merengue en el prime time de Campazzo, pues se reducen las carencias de la pizarra de Laso. No se abusa tanto del dos contra dos y del uno contra uno, hay más movilidad sin balón, y sobre todo, son un arsenal de opciones muy bien aprovechadas. Ya que el con el 11 en el parqué todos los compañeros mejoran sus prestaciones en ataque, hablamos de un señor jugador que asiste, corta, bloquea, rompe, construye, anota, un base total.

Además es Campazzo tiene algo muy importante en un point-guard como es él, y es la seguridad con balón, pocas veces toma una decisión mala. O mejor dicho, pocas veces no toma la mejor decisión, ya que su timing y lectura de espacios es fabulosa y digna de uno de los mejores bases de todo el viejo continente. Por si fuera poco su bote es firme y bajo, al igual que su centro de gravedad, por lo que se hace mucho más difícil defenderlo e imposible robarle el balón. Y ya no es que no haga nada mal en la selección de acciones, sino que la ejecución suele siempre bordar el sobresaliente, es el base que a todos nos gustaría ser, Facundo nació base, se ve que es algo que lleva en el alma.

Y en defensa más de lo mismo, un jugador que haya quien haya delante, se ponga quien se ponga delante siempre cumple y solventa la papeleta. Ahora mismo recuerdo los dos partidos de la ida de playoffs de cuartos de final de Euroliga, en los que en la previa todos coincidían que el hombre clave era Nick Calathes. Pues si los de Pitino tenían alguna posibilidad, Campazzo se la arrebato con una tremenda defensa que no le dejó siquiera hacer acto de presencia al griego. Pese a su físico reducido no le teme a nada, y planta cara a cualquiera, está más que acostumbrado a bailar con la más fea y no se le da nada mal.

Es muy trabajador y peleón, y quizás la consistencia del equipo en cancha llega por ahí, por su dedicación en este apartado. Muy rápido de piernas e inteligente, no sufre para anticiparse a los movimientos rivales, y especialmente defendiendo uno contra uno a balón. Para el míster es todo un alivio porque su velocidad le permite también ser muy versátil en la defensa de bloqueos y en las transiciones defensivas, aspectos que como diría un viejo conocido, valen mucho dinero.

En conclusión, que es un base tan completo que nos hemos olvidado dos topicazos en el análisis, pues con Facundo Campazzo podemos hablar de más cosas que no sean su magia o su talento anotador. Aunque nunca está de más recuperar esos pases de highlights que hace ponernos a todos las manos a la cabeza, en los que parece que su visión llega a un punto superior que un humano no alcanza. Estoy seguro que si él está bien y su equipo cumple a su altura, los blancos no deberían tener problemas para ganar uno de los dos trofeos que les quedan por disputar.