ANÁLISIS | Ha llegado el momento de Dwayne Bacon
El jugador de los Hornets está ante su mayor oportunidad
Mucho han cambiado las cosas en el seno de Charlotte Hornets desde que Kemba Walker hizo oficial su intención de firmar con Boston Celtics. Los Hornets se quedaban sin su hombre referencia desde que llegó a la competición procedente te la Universidad de Connecticut. Esta salida cambia de manera drástica el esquema de una franquicia que ha construido a su alrededor todo el tiempo.
Charlotte consiguió buenas temporadas en las que clasificaron para la postemporada y disfrutaron de un Kemba Walker a gran nivel, pero llega el momento de pasar página y comenzar un nuevo capítulo que puede ser tan intrigante e ilusionante como el anterior si se mira con buenos ojos. Los Hornets atravesarán una reconstrucción inminente a partir de jugadores jóvenes que tendrán que asumir unos roles importantes.
Uno de ellos es Dwayne Bacon, cuya aportación en Charlotte hasta el momento era fundamental en la segunda unidad, pero que este verano ha cambiado por completo y tendrá que dar un paso adelante en el esquema de Borrego. Durante todo el verano, el propio Bacon ha aprovechado cualquier aparición pública o sus redes sociales para dejar claro lo importante que será para él la próxima temporada.
Una evolución forzosa
Charlotte Hornets ha perdido a sus dos principales anotadores y tendrán que encontrar alguna manera de solventar esa producción ofensiva que desaparecerá durante el próximo curso. Tras la salida de Jeremy Lamb a Indiana Pacers con un contrato de tres temporadas a razón de 31 millones de dólares, se queda un gran hueco en el puesto de escolta. Lamb atravesó la que fue su temporada más exitosa como profesional, tras un inicio complicado por el cartel con el que llegaba a la competición.
El escolta formado en la universidad de Connecticut, comenzó la temporada como ‘2’ titular en el nuevo esquema de James Borrego. Sin embargo, no terminó la temporada en esta posición, pues el entrenador decidió revolucionar su sistema inicial para encontrar una mejor situación para Lamb partiendo desde la segunda unidad, donde se convirtió en un revulsivo de lujo para unos Hornets que pudieron contar con él para decidir muchos partidos, algunos terminados de manera espectacular con tiros desde el otro lado del país.
Dwayne Bacon no fue el principal beneficiado de este movimiento, pero el cambio de lo que se consideraba un ‘must’ en el puesto de escolta le permitió ganarse un sitio en la rotación donde pudo disfrutar de minutos de calidad y ser importante en unos Hornets que no pudieron materializar una temporada en la que dependieron casi en su totalidad de las capacidades de un Kemba Walker que terminó quemado y que ha hecho las maletas a Boston.
Bacon tuvo sus opciones en el quinteto titular, habiendo aparecido en un total de 13 ocasiones donde promedió 12,6 puntos por partido, siendo el tercer máximo anotador del equipo por detrás de Walker y Lamb. La marcha de las dos principales referencias del equipo le dejan siendo, estadísticamente el mejor anotador de la franquicia durante la temporada pasada. A pesar de no tener tanta experiencia a sus espaldas como hombre referencia, la próxima temporada todos tendrán las esperanzas puestas en Bacon para que pueda aumentar sus promedios ofensivos y contribuya a dejar alguna que otra victoria en Carolina del Norte.
Un nuevo ‘young-core’ en el que relucir
Cambio drástico en las aspiraciones de una franquicia que pasa a poner su foco de atención en un nuevo núcleo joven en el que destacan nombres como el recién incorporado Terry Rozier, Miles Bridges, Devonte’ Graham y el propio Bacon. De todos ellos, Bacon es el que más experiencia tiene en la organización y del que se deben exprimir más cosas. Llega el momento de experimentar con su habilidad y poner fin a sus periplos en los Greensboro Swarm de la G-League, donde demostró estar muy por encima de la categoría.
La temporada pasada jugó un total de 17 partidos en el equipo de la liga de desarrollo, y sus promedios fueron de 22,2 puntos, 7 rebotes y 2,1 asistencias por partido en 32 minutos de juego. Su aparición en los partidos de los Swarm le hicieron ganar confianza y no perder ritmo a pesar de no contar con todos los minutos deseados con el equipo de Borrego. Durante los últimos partidos de la pasada temporada, pudo demostrar su calidad con actuaciones de 20 puntos en partidos consecutivos ante Toronto Raptors, San Antonio Spurs y Los Ángeles Lakers.
Bacon es uno de los grandes favoritos para ser incluidos en el quinteto titular de la próxima campaña, es el momento idóneo para dar toda la confianza necesaria a un jugador que ha tenido que ganársela a regañadientes durante su corto paso por el baloncesto profesional.
Un verano para el desarrollo
Bacon ya ha demostrado que es capaz de anotar con gran facilidad, siempre ha sido un virtuoso del ataque y es el momento de expandir su juego lo suficiente como para dar nuevas posibilidades a los Hornets en la buena cantidad de minutos que se prevé que esté en el parqué durante el siguiente curso. Uno de los factores donde debe abarcar con más atención es en la distribución del juego. Sus números reflejan que no se destaca por la combinación con sus compañeros, sino por el ataque en aclarado o mediante el tiro en suspensión tras pase. Con la salida de Lamb, debe aportar con más frecuencia en la creación de juego de Charlotte.
“Este verano es muy importante para mi. Me estoy preparando para poder jugar en el quinteto titular en cualquier momento” dijo recientemente en una entrevista al ser preguntado por sus objetivos en un verano que está siendo muy productivo para él.
Crecer sin presión por los resultados
Muchos sitios de apuestas deportivas así como las famosas casas de apuestas de Las Vegas han proyectado a los Charlotte Hornets para ser el peor equipo de la próxima temporada. Los cambios les pasarán factura, y no será una buena experiencia para cualquier jugador que se vea claramente superado por su rival cada noche, sin embargo, esto pude tener también sus repercusiones positivas en los más jóvenes.

Bacon ha tenido de todo en sus dos temporadas con Charlotte, mejores y peores sensaciones, críticas de la prensa al equipo, a la dirección… aunque ninguna estaba concretamente dirigida a su actuación en pista. Cuando las expectativas son tan pequeñas o incluso inexistentes, el nuevo núcleo joven podrá aprender mucho juntos a través de una temporada en la que, si consiguen un resultado parecido al de la temporada anterior, será una grata sorpresa y podrán seguir construyendo sobre una base que puede llegar a ilusionar en un futuro.