Rebrote de estrellas en la burbuja. Los cuatro nombres propios de la primera semana
Dos habituales y dos sorpresas
La NBA vuelve a nuestras vidas, si es que algún día se fue. La NBA, no tal y como la conocemos, pero sí tal y como la disfrutamos, ha vuelto. El balón retorna a botar y las estrellas vuelven a rebrotar. Algunas más habituales en estos escritos, otras un poco menos, y otras directamente inesperadas. En cualquier caso, lo que cuenta es el rendimiento, y no las expectativas, que están para romperse.
Y la importancia que tiene esto es capital, pues después de una larga y dura cuarentena, será el rendimiento de las estrellas lo que determine que un equipo tenga más o menos opciones de luchar por ese ansiado trono que defienden los Raptors. Las mejores dinámicas, por ahora, se las reparten estos cuatro jugadores. Aunque, eso sí, todavía estamos calentando motores.
TJ Warren – 39,7 puntos, 5,7 rebotes, 65,3 % TC, 60,9 % T3
Qué deben estar pensando en Phoenix, se preguntará el bueno de TJ…
No hay nadie que pueda negar que es el nombre propio de la burbuja. TJ Warren. Sin Malcolm Brogdon ni Domantas Sabonis, dos de los principales focos ofensivos del equipo y de los que más efectividad ofrecen, y con Oladipo de aquella manera, parece haberse propuesto no fallar un sólo tiro en lo que queda de temporada… Y lo está consiguiendo. Nadie puede pararlo, está a un nivel de efectividad casi imposible de alcanzar, rozando el 70 % en tiros de campo y con un holgado 61 % en tiros de tres.
Si Victor Oladipo comienza a involucrarse más a medida que su restricción de minutos desaparezca, y los demás compañeros aportan como deben hacerlo, estos Indiana Pacers pueden ganar a cualquier equipo dentro de la Conferencia Oeste a pesar de las bajas, e incluso partir como favoritos ante algunos que, a priori, hacen gala de una mejor plantilla.
Joel Embiid – 32,7 puntos, 13,7 rebotes, 4 asistencias, 58,3 % TC
Joel Embiid no estaba teniendo su mejor temporada. Por lo menos, no mejor que la anterior. La irregularidad ofensiva y el inevitable lastre que supone la poca estabilidad del equipo, junto a las lesiones y alguna que otra cuestionable decisión del head-coach, todo hay que decirlo, estaban empujando al pívot camerunés a dar un paso en falso en su carrera.
Sin embargo, este tiempo de cuarentena parece haberle sentado bien. Tanto a nivel físico (se le ve más ágil que a principio de temporada), a nivel de números (33p/14r), como a nivel de acierto y eficiencia. Se le nota más acertado en la toma de decisiones, además de que afronta las posesiones con un orden de prioridades claro, sin la necesidad de forzar tanto como a principios de curso. Su agujero negro está siendo, por ahora, el banquillo, y la capacidad que está teniendo para tirar por tierra todo el trabajo que realiza (Horford, no te escondas). Pero bueno, forma parte de la vida del jugador franquicia, dar un paso adelante cuando es necesario. Por ahora, pocos peros para él.
Michael Porter Jr – 26 puntos, 9,3 rebotes, 58,7 % TC, 47,8 T3
Sus promedios serían mucho más altos sin el primer partido, pero igualmente. Unos se reciclan, otros se reivindican; y otros, con un poco más de tiempo de juego, explotan. Como Michael Porter JR. En este caso, la delicadeza para manejar los tiempos de Denver ha sido el desencadenante de que hoy podamos disfrutar de un jugador que, en dicho contexto, puede marcar una época junto a Nikola Jokic. Sus primeros coletazos en la élite están resultando para los suyos en 33,5 puntos, un 67,5 % en tiros de campo y un 60% en triples en 40 minutos de juego en estos últimos dos partidos, con un nivel reboteador ilusionante para los de Malone, que han saldado los dos compromisos en los que él ha tenido tal protagonismo con victoria.
Al igual que ocurre con TJ Warren en Indiana, el crecimiento de Porter implica también un paso adelante para los Nuggets de cara a luchar cara a cara contra las dos bestias de su Conferencia, Clippers y Lakers. Si mantiene el nivel, que por condiciones es algo difícil de evitar, podemos estar delante de un anotador generacional. Qué suerte que las lesiones no se lo hayan llevado por delante (aunque tampoco conviene decirlo muy alto).
Luka Doncic – 34 puntos, 13,7 rebotes, 11 asistencias
Luka Doncic hizo historia el otro día. Esta frase se construye ya automáticamente con el teclado predictivo. Ante Sacramento, exhibición reboteadora, pasadora, de lectura del espacio, y hasta defensiva, haciendo alarde de un bagaje de lecturas en los cambios y un par de acciones con Harrison Barnes en el poste bajo en las que demostró que con trabajo es una faceta que también puede dominar. Y ante Phoenix, 40 puntos con un clínic de aguantar contactos para sacar faltas. Con 34 puntos, 13,7 rebotes, 11 asistencias es el segundo máximo anotador por detrás de TJ Warren, el máximo reboteador empatado con Joel Embiid y el máximo asistente empatado con Damian Lillard. Además, es el segundo que más tiros intenta (23,7), con un acierto del 48 %. Todo esto, con un paupérrimo nivel desde el triple, un 16,7 % en seis intentos por noche (un triple anotado cada seis lanzados).
Luka Doncic the youngest player to put up 30 PTS, 20 REB, 10 AST in a game in NBA history.
He is 21 years, 158 days old. pic.twitter.com/5z9gccD6nL
— StatMuse (@statmuse) August 4, 2020
Pero es que al nivel que está… Tiene 21 años y alcanza su prime cada tres o cuatro meses. Es capaz de hacer parecer en cortos intervalos de tiempo que es mejor con amplia diferencia y sin ningún tipo de duda al respecto. Si sigue a este nivel, y lo más importante, si no llega fundido a los Playoffs, Dallas es un equipo a tener muy en cuenta en la lucha por el anillo, bastante más que cuatro meses atrás.