Sin lugar a duda, el duelo que enfrentará a los Orlando Magic y a los Milwaukee Bucks es uno de los choques más dispares de la primera ronda. Sobre el papel se enfrentan dos equipos con realidades muy diferentes, la franquicia que mejor balance ha tenido esta temporada contra el conjunto que menos victorias ha sumado para entrar en playoffs. Tal es así, que se especula en Milwaukee con el descanso de sus grandes piezas en estos primeros partidos de postemporada.
Además, las grandes ausencias de los de Florida y el hecho de que los Bucks tengan su roster al completo refuerzan la supuesta superioridad de los ciervos. Especialmente en lo que se refiere a la baja de Jonathan Isaac, un jugador clave en la mejor virtud de los Magic, la defensa. El neoyorquino, por sus condiciones físicas tan particulares, era el escogido para plantarle cara a Giannis Antetokounmpo, lo que aumenta todavía más la importancia de su lesión en esta serie.
Podemos esperar un enfrentamiento con muy pocas sorpresas en cuánto a resultados, pero con muchas curiosidades tácticas en ambos equipos. Lo que puede ser aprovechado por Mike Budenholzer, de cara a practicar posibles situaciones y escenarios futuros. Particularmente en la ofensiva, uno de los apartados más cuestionados de los Bucks en los últimos días.
Milwaukee Bucks: volver a encontrarse
Tras una magnífica regular season los Milwaukee Bucks se presentan como líderes de la NBA a los siempre ansiados playoffs. Durante toda la temporada han demostrado ser un equipo que exige mucho a sus rivales en todos los aspecto, su ritmo de juego y sus exigencias tácticas pocos equipos las pueden paliar. No obstante, si algo han demostrado también este curso es que carecen de una alternativa real a su modelo de juego. Lo que es realmente preocupante pero a la vez alentador, pues tan bien funciona el ‘Plan A’ que no es necesario recurrir a una vía de escape para ser por segundo año consecutivo el mejor equipo de la NBA.
¿Qué se espera de estos Bucks? Pues que recuperen el ritmo competitivo, dejando atrás ya estos partidos insignificantes que se disputaron en la fase final de la temporada regular. En la burbuja les hemos visto en un tono físico muy por debajo de lo habitual y con falta de continuidad y regularidad en las buenas dinámicas de juego. Tienen que volver a dominar en las dos partes de la cancha y obligar a su rival a jugar diferente a lo que está acostumbrado.
Para esto deberá de mejorar un aspecto preocupante en esta vuelta de la NBA, las transiciones. El problema de los Bucks es que ya no vuelven tan rápido atrás, ni empiezan tan fuerte en ataque. La gran parte de sus ventajas que generan en la ofensiva proceden de llegar antes que su rival y obligarle desde un inicio a hacer cambios en su defensa. No obstante, esta situación apenas se da y ya casi no anotan en sus famosos fast break points. Lo único bueno en este aspecto es que han demostrado que pueden mover muy bien el balón en estático y encontrar soluciones a defensas más zonales. En defensa, llegan en un momento de dudas, tras jugar con la zona 2-3 gran parte de la temporada ahora han pasado a defensas mixtas, fruto de su mala transición defensiva.
Para playoffs se espera unos Bucks con posesiones mucho más cortas, que no carguen tanto el rebote ofensivo y con muchas más situaciones de dos contra dos.
Orlando Magic: de capa caída
Por su parte, los Orlando Magic se enfrentarán de nuevo a los Bucks, un equipo contra el que han perdido sus cuatro partidos disputados esta temporada. Las sensaciones del equipo para nada son alentadoras. Tras el AllStar y en los dos primeros partidos de la burbuja se mostraron como un equipo rápido y capaz de aguantar ritmos altos de partido en ataque y en defensa. No obstante, la lesión de Jonathan Isaac, entre otras, les ha lastrado mucho en ese estilo de juego. Han perdido mucha energía sin él y la parte final del equipo en la NBA Bubble se ha vuelto desastrosa.
El equipo llega anímicamente hundido por las lesiones, se les nota mucho más decaídos e inconsistentes. Y lo que preocupa más todavía es la dificultad que tienen para vencer a equipos con más calidad y cantidad que ellos. No son muy asiduos a dar sorpresas, ya que tienen el peor balance contra equipos con más del 50% de victorias, un 5-30. Un récord negativo que probablemente aumente debido a la falta de jugadores determinantes para este serie.
Lo poco positivo que pueden sacar estos Magic en la burbuja es el resurgir de una estrella frustrada como Markelle Fultz. El que fuera número uno del draft está demostrando su capacidad anotadora desde la media distancia y mejorando partido a partido su lectura del juego. Pese a la posible derrota estos últimos partidos podrían ser la consagración del ex de los Sixers en la mejor liga del mundo.
Todo indica que la franquicia de Orlando no pondrá en grandes problemas a los Bucks, pero como comentamos, esto es una prueba de fuego para jugadores que con más volumen de balón buscan su hueco en la liga.
Duelo de la serie: Giannis Antetokounmpo vs Aaron Gordon
La diferencia entre ambos jugadores es todo un reflejo de lo que puede ser la serie. Giannis Antetokounmpo predomina en la liga por la gran cantidad de virtudes que tiene en el juego pese a algunas carencias obvias. Por su parte, el de San José es un jugador importante para su equipo pero en cierto modo es todo un conocedor de sus limitaciones. Y es que pese a ser el duelo de la serie ambos tendrán diferentes roles durante estos partidos.
El griego será el encargado de liderar a su equipo y llevarlo a la victoria, disipando así todas las dudas que pueda haber hacia él. Sin embargo, Gordon es un jugador con mucha menos incidencia en ataque de la que pueden tener jugadores como Vucevic o Ross. Su misión es clara, reducir el impacto del 34 en esta eliminatoria. Para ello también contará con ayudas constantes de sus compañeros, como hemos visto más de una vez este curso.
Pronóstico
Dada la superioridad de los Bucks ante unos Magic que llegan prácticamente huérfanos a estos Playoffs, vamos a optar por el 4-0 que dará una buena inyección de Mora a Milwaukee para seguir afrontando el duro desafío que tienen por delante.