El primer partido de la era Jasikevicius acabó este sábado con victoria en el pabellón Santiago Martín de Tenerife. No fue precisamente un camino de rosas el estreno oficial de los azulgrana pero tuvo final feliz. El Baskonia no pudo repetir la gesta lograda en la final liguera y acabó cediendo, no sin dar guerra hasta el último segundo, ante la intensidad de los barcelonistas. Aunque a buen seguro todos y cada uno de los jugadores del Barça cambiarían esta pequeña revancha por haber ganado en Valencia a finales de junio.
El primer partido oficial del curso también supuso un paso adelante para el Barça, mucho más intenso que en los partidos de pretemporada hasta que la gasolina se agotó. El Baskonia supo aguantar hasta el final y no se dio por vencido ni en los peores momentos, cuando Heurtel cerraba el tercer cuarto con la máxima diferencia de todo el choque (45-60). De nuevo, como ha ocurrido en otros partidos, como la final de la Lliga Catalana, el Barça no supo rematar y dejó regresar al partido a su rival.
Una de las obsesiones de Jasikevicius, que no había tenido reparos en hacer pública, era la de parar las transiciones rápidas del Baskonia. Un objetivo que se puede dar por conseguido si exceptuamos algunos minutos de inspiración de Vildoza y Henry en el último parcial. El Barça se dejó la piel desde el inicio, con una intensidad defensiva brutal por mucho que después no siempre salían las cosas en ataque.
Con las ausencias por lesión de Higgins y Kuric, la merma en el perímetro era más que evidente pero Álex Abrines levantó la mano y decidió cargar con esa mochila. Después de desperdiciar la primera gran ventaja del partido (20-33, minuto 16), el Barça se encontró mediado el tercer cuarto con empate a 42 y con la obligación de volver a meterse en el partido. Fue entonces cuando el mallorquín se hizo un hueco en los libros de estadísticas anotando… ¡16 puntos consecutivos! Una auténtica barbaridad que paralizó al Baskonia.
Pero el Baskonia volvió a agarrarse a la goma y forzó la máquina hasta el minuto final. Un fallo en el tiro libre de Henry y un tapón espectacular de Davies al propio estadounidense finiquitaron el partido. El Barça jugará la final de la Supercopa.
Fuente: Agencia EFE