Las lesiones se ceban con la segunda unidad de Detroit

A lo largo de la temporada, el problema de lesiones en los Detroit Pistons ha alcanzado un nivel endémico. Lejos de afectar a grandes nombres, exceptuando el caso de Caldwell-Pope, la segunda unidad de los ‘Bad Boys’ ha sufrido unas cuantas bajas a lo largo del año, aunque el momento actual de la enfermería piston es el más aquejado del problema, contándose las de Tolliver, Stanley Johnson, o Jodie Meeks.

Las lesiones comenzaron en el segundo partido de la temporada, cuando Jodie Meeks se rompió el pie derecho, pero que en este momento, se encuentra cercano a su vuelta definitiva a las canchas. Sabiendo esto, Van Gundy se muestra escéptico con la salud del jugador;

«Ha estado jugando en los entrenamientos e incluso ha trabajado con el grupo ejercicios a media cancha de cinco contra cinco. ¿Queda menos para su vuelta? Queda menos para su vuelta. ¿Está cerca su vuelta? No puedo saberlo».

Sin embargo, las principales preocupaciones del staff técnico de la plantilla se centran en Anthony Tolliver y Stanley Johnson, cuyos retornos parecen inminentes, sumado a que sus actuaciones desde el banquillo esta temporada están valiendo su peso en oro, y por tanto su ausencia se está notando en los partidos. Por un lado, Tolliver está aquejado de un esguince de rodilla, mientras que Johnson sufre este problema en su hombro; a pesar de ello, ambos volarán con el equipo durante la gira de partidos fuera de casa.

«Ambos irán con el equipo a Dallas» declaraba Stan Van Gundy, pero no se casa con nadie: «Puede que al final de la gira tengan minutos. Por otro lado, vemos la vuelta de Tolliver más cerca que la de Stanley» En referencia a que Stanley todavía no trabaja con el grupo.

Tolliver ha declarado que espera tener minutos en Philadelphia, Charlotte y Washington, los próximos destinos del equipo en una gira de partidos lejos del Crystal Palace, que servirán de preámbulo a nueve partidos consecutivos como locales. En sus propias ppalabras, dice que su único ‘pero’ es que todavía no se encuentra capacitado para correr a máxima velocidad:

«Todavía no estoy del todo presente. Hago ejercicios sin contacto, pero todavía no he alcanzado la fase de carrera continua. Me he sentido bien en lo que he hecho, y voy progresando un poco cada día. Ya veremos qué pasa».

«Mi rodilla parece que va progresando, especialmente en los últimos cuatro días. Sin embargo, todavía no he llegado al punto de esprintar, pero puedo correr. Espero volver en el próximo par de partidos, para entrar de nuevo en la rotación y ayudar al equipo otra vez».