Suns ganan a Lakers, en la batalla por ser el colista del Oeste

Phoenix Suns 95 - 90 Los Angeles Lakers

brandon-knightVictoria de los Phoenix Suns, en el Staples Center más púrpura, ante Los Angeles Lakers, en un encuentro que debía marcar, y casi decidir, la lucha por el último puesto de la Conferencia Oeste. Partido marcado por el acierto del Small Ball visitante, y sobre todo, por un Tyson Chandler que sería todo un coloso en la zona de los de Arizona.

La previa lo dejaba bien claro, hoy por hoy, un Suns vs Lakers, es el peor encuentro de baloncesto que uno pueda vivir en el viejo Oeste. Solo un foco de interés, más aún cuando Kobe Bryant volvía ser baja por lesión, en esa lucha de titanes por ser el colista de conferencia, que da el máximo privilegio, el de soñar con un futuro mejor.

Una vez metidos en el partido, Suns demostró ser mejor equipo que los Lakers, y no dejó de demostrarlo durante toda la primera mitad. Paso a paso, y sin anestesia posible, los de Phoenix demostraban su superioridad, entre sus aciertos, y los errores de unos púrpuras, que hoy no tuvieron su mejor noche. Al descanso, los de Arizona ya ganaban con un contundente +15.

En la reanudación, Lakers intentaría reaccionar, y vaya si lo consiguió, en un último cuarto, donde la segunda unidad lograba poner a los púrpuras a un solo punto. Pero de nuevo, errores en cadena, hicieron que los visitantes se volviesen marchar, y de manera definitiva en el marcador.

Las claves de la derrota púrpura las encontraríamos en su ausencia, casi total, de acierto esta noche. Empezarían fallando diez de sus once primeros tiros en el partido, para estirar sus errores con un 28,1% en el tiro, durante los tres primeros cuartos. Luego, la reacción, esa que les puso a un suspiro de conseguir la remontada, pero de nuevo los errores, y las prisas fueron mala compañía, para unos Lakers acostumbrados a fallar, en una nueva derrota en L.A.

En lo individual, fue una gran noche para los jugadores más pequeños de los Suns, algo que ya es habitual, en un equipo que encuentra en las posiciones exteriores sus mayores virtudes. Así, nos dejarían buenas actuaciones, Brandon Knight con 22 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias, y Devin Booker, con 21 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias, los dos serían vitales para la victoria de esta noche.

Por supuesto, mención especial, a la mayor presencia interior en el partido de hoy, Tyson Chandler, que se convertiría en el jugador más importante en la sombra de esta noche. Chandler se iría a los 12 puntos y 17 rebotes, con 9 de ellos siendo ofensivos. Tyson no solo recogería los errores del rival, sino que multiplicaría las segundas opciones de los suyos, además de ser un pilar básico en lo defensivo. Sin lugar a dudas, el gran MVP sin focos del partido.

En el lado de la derrota, el de púrpura y oro, fue una noche desastrosa en lo ofensivo, que pudo salvarse en una reacción final, que volvió a dejar en evidencia que esta noche fue la de los grandes errores locales. Sin acierto, no se ganan partidos, y Lakers no tuvo a ninguno de sus mejores hombres en el encuentro, todos ellos, por debajo de los 10 puntos en anotación, un horror.

Sola una excepción en la gran noche de Lou Williams, se iría a los 30 puntos desde la segunda unidad, y haría soñar al Staples Center por un instante en la remontada, una vez allí, en ese sueño, de nuevo el equipo no estuvo a la altura, confirmando la derrota final.

Así cerrábamos, seguramente la peor noche de la temporada local, perdiendo un encuentro de la peor manera posible. Por un lado, el desatino en el tiro, con unos porcentajes horrendos que te hacen ver como mucho peor de lo que eres. Por otro, el significado de la derrota, que te convierte en el gran colista de tu conferencia, una medalla, esta, que ya parece demasiado lejos, para unos Suns, que hoy por hoy, son mejores que los del Staples Center, de LA.