Las camisetas con mangas no han dejado a nadie indiferente desde que el año pasado los Golden State Warriors las lucieran por primera vez a modo de prueba. Desde entonces, se han ido expandiendo cada vez más, y actualmente forman parte de algunas eventuales equipaciones de varias franquicias. Las últimas en adaptarse a ellas: las camisetas de las noches latinas.
Ante las quejas de muchos aficionados, el mensaje transmitido desde la liga ha sido que sus ventas han sido buenas, y que no interfieren en el desarrollo del juego. No obstante, tras el partido de ayer entre Spurs y Heat (donde ambos equipos lucieron las antes mentadas equipaciones latinas), algunos jugadores del combinado de Miami no se expresaron en esos términos.
Entre las voces más destacadas, están nada menos que la del actual MVP de la liga, LeBron James, o sus compañeros Chris Bosh y Dwyane Wade:
«No quiero que se entienda como una excusa por la derrota, pero no soy fan de estas camisetas.»
«Siento como si algo tirase de mi brazo. Para mí, que no tengo mucho margen para el error en mi tiro en suspensión, no es algo bueno. Tendré que pensar en algo la próxima vez», dijo LeBron.
Si bien James fue más diplomático, sus compañeros de Big Three no fueron tan políticamente correctos a la hora de expresarse:
Bosh:
«Las odio, no me gustan nada».
Wade:
«No responsabilizo a las camisetas de la derrota, pero espero no tener que jugar más con ellas.»
Ahora es el turno la NBA para expresarse, ante las quejas de algunos de sus jugadores más destacados. Pero hasta que eso pase, lo que está claro es que las mangas seguirán dando de que hablar.