El objetivo principal en esta agencia libre para los Houston Rockets era el de conseguir una tercera estrella que se uniera al proyecto y de esta forma crear su particular big-three. En un primer momento persiguieron a Carmelo Anthony, pero este declinó la idea de irse a Tejas rápidamente. Ahora, con el culebrón de LeBron James y su posible regreso a Cleveland Cavaliers, los Rockets le han puesto a Chris Bosh una oferta muy tentadora encima de su mesa para sumarse a James Harden y a Dwight Howard.
Ya lo dijo Bosh, su prioridad es quedarse en Miami Heat, pero siempre que se quede LeBron. Sin LeBron no hay Bosh. De esta forma, todo apunta a que «Boshzilla» esperara a la decisión de LeBron para tomar la suya propia. La idea es muy clara: si James renueva con Miami Bosh renovará también, si por el contrario vuelve a los Cavaliers, Bosh aceptaría la oferta de Houston Rockets.
Llegamos a la conclusión de que el destino de Bosh lo «decidirá» LeBron cuando decida su futuro equipo. Hay motivos de sobra, siendo ahora mismo la opción más sonada, para creer que James volverá a Ohio. La compra de todas las vallas publicitarias de la ciudad por parte de Nike y, sobre todo, el traspaso a tres bandas llevado a cabo ayer entre Celtics, Nets y Cavs para crear espacio salarial.
Pero también hay motivos para creer en la renovación de James en Florida y que provocaría que el big-three se juntara de nuevo. Los refuerzos de Josh McRoberts y Danny Granger llegaron con fuertes convicciones sobre la idea de complementar a Wade, James y Bosh.
En el caso de que finalmente LeBron firme en Cleveland, provocará el movimiento de todo el mercado en una direccion, incluyendo la llegada de Bosh a Houston, siempre y cuando Daryl Morey saque del equipo a Jeremy Lin y cuadren todo para el contrato máximo del ala-pívot por valor de $88 millones repartidos en 4 años.
Recordemos además que Chandler Parsons, agente libre restringido y hasta ahora jugador de Rockets, ha aceptado la oferta de Dallas Mavericks y los Rockets solo disponen de tres días para igualar la oferta y retener al jugador.
Sin lugar a dudas LeBron tiene la NBA en sus manos. Actualmente tiene la agencia libre paralizada, hasta tanto el no decida hacia donde irá la próxima temporada. Y hasta cierto punto es penoso ver como estrella de este deporte, están limitados por la decisión de LBJ. Es como si ellos no tuviesen identidad propia, que dependen de otro, en este caso de LeBron. Bosh, Wade, Melo, Allen, y la gran mayoría de los GM están a la espera de lo que decida James, para tomar una decisión. Los potentes agentes libres aun no deciden con certeza hacia donde van. En cierto modo creo que debieron dejar en su buzón de voz el siguiente mensaje: «hola, soy ——–, y hasta que LeBron James no firme, no estaré recibiendo ofertas, gracias por su llamada».