Charlotte Hornets ha sido uno de los grandes ganadores del mercado. El equipo del idolotrado Michael Jordan ha sabido confeccionar un grupo de jugadores con muy variadas características y distintos estilos de juego, es una verdad clara que el conjunto entrenado por Steve Clifford ha ganado principalmente en versatilidad.
A la gran dupla formada por Kemba Walker & »Big Al’‘ se ha de añadir las adquisiones de los rookies Noah Vonleh y P.J. Hairston, los refuerzos de jugadores de banquillo como Jannero Pargo y Brian Roberts,y por supuesto el fichaje estrella de Lance Stephenson.
Pero hoy nos vamos a concentrar en la llegada del que fue el primero este verano. Sin hacer mucho ruido y sin que acaparara ninguna portada, el logro de la firma de Marvin Williams por Charlotte puede aportar al equipo grandes cosas, vamos a analizar todo lo que rodea a este jugador:
Marvin Williams desempeña sus funciones en la pista la mayoría del tiempo como alero, aunque puede llegar a disputar minutos en la posición de »4». Sus medidas son 205 cm y 104 kg, sumada a una envergadura de 2,23 metros, siendo esta una de las grandes virtudes de Marvin. Sus grandes condiciones físicas no le restan de ser un jugador ágil y tener un buen control de su cuerpo, esto le ayuda por ejemplo a ser considerado un buen defensor de aleros pese a no tener buenos fundamentos defensivos. También le ayuda a ser un muy buen finalizador en la zona pintada (63%). Otra característica positiva de Marvin es su buen hacer en el apartado reboteador, tanto defensivo (5.4) como ofensivo (1.8).
No tiene una buena mecánica de tiro pero es capaz de tirar en catch & shoot, por lo que sus porcentajes son buenos, sobre todo desde la bombilla. No suma mucho en el apartado de asistencias, pero puede realizar puntualmente la función de pasador. Gracias a su madurez y progreso en el apartado intelectual del juego cada día es mejor jugador táctico, cometiendo pocos errores y aportando de manera clara en el juego sin tener que acaparar el balón.
Algunos de sus defectos podrían ser que sufre bastante contra jugadores interiores en ambos lados de la cancha, al no tener suficiente fuerza y kilos. En defensa puede verse en problemas contra jugadores muy veloces, pero su buena dedicación en este costado le hace tener menos problemas de la cuenta, aunque su dedicación a veces tiende a desaparecer. Además, es un muy mal tirador desde el bote.
Marvin ya jugó en Carolina del Norte en la Universidad, con los »Tar Heels», desde donde dio el salto a la NBA como flamante número 2 del Draft de 2005. Nunca demostró ser merecedor de tal posición, pero a día de hoy es un jugador de rotación muy completo, con unas virtudes claras y un juego cada día más perfeccionado.