La llegada del alero a los Grizzlies supuso en su momento un gran revuelo dentro de la franquicia del estado de Tenesse. Su fichaje suponía un nuevo paisaje de oportunidades de cara al anillo, ya que el jugador nacido en Compton, California, ya alzó el trofeo de campeón con los Detroit Pistons en el 2004, siendo unas de las piezas claves del equipo, y conocía las pautas a seguir para conseguir tal logro.
Prince comenzó a vestir la camiseta de los Grizzlies a mediados de la temporada 2012-2013, cuando tras un traspaso a tres bandas, Rudy Gay acabó en los Raptors, Calderón se dirigió a la antigua franquicia del Californiano y el ‘forward’ se mudó a Memphis. El de Compton venía de promediar unos buenos 11,7 puntos y unos aceptables 4,6 rebotes en su antiguo equipo; sin embargo, ya en su primer curso empezó a defraudar al equipo y a la afición. En la mitad restante de la liga regular sus promedios bajaron considerablemente, el alero cayó hasta los 8,8 puntos, una estadística que para un jugador que llega para ser una referencia ofensiva deja mucho que desear.
No obstante, el conjunto de Tenesse logró entrar en los play-offs, donde sus estadísticas continuaron bajando. A pesar de jugar 30 minutos en cada encuentro, se quedó en 7 puntos por partido y 3,8 rebotes, volviendo a decepcionar de nuevo al equipo, ya que es en estos encuentros cuando un jugador con su rol en el equipo tiene que exhibir su mejor juego.
Esta desastrosa actuación hizo que en este curso sus minutos cayeran a los 25 por noche, lo que también arrastró sus promedios. Prince se quedó en unos decepcionantes 6 tantos y 3 rebotes, y en unos muchos peores 3 puntos en la post-temporada.
El de Compton es ya un veterano de este deporte, y como tal debería conocer el juego a la perfección para ponerlo a su favor, como hacen jugadores como Pau Gasol, Manu Ginobili, Jeramaine O’Neal… Veteranos que a pesarde su edad aprovechan sus puntos fuertes al máximo, lo que les permite mantenerse en la elite. Sin embargo, Prince no ha encontrado todavía los puntos fuertes en las que apoyarse, lo que le lleva a decepcionar a su conjunto.
Lo que nos lleva a pensar, a pesar de haber sido una estrella en el pasado y un gran anotador hasta hace dos temporadas, ¿cometieron los Grizzlies un error dejando escapar a un fantástico anotador como Rudy Gay?; o ¿acertaron al conseguir un jugador que, aunque en los últimos años haya perdido acierto en ataque, se deja la piel en defensa y comparte mucho más el balón en la ofensiva?
Desde mi punto de vista, los Grizzlies erraron enormemente al contratar a Prince por su tarea ofensiva. Era un jugador que tenia un muy buen potencial en esta faceta, pero en los Pistons de mediados de década no había sitio para sus jugadas ofensiva, cosa que le hizo especializarse en la defensa. En los Grizzlies, muchos han dudado de él, pero yo creo que ahora mismo, es el mejor alero que tiene la franquicia. Una gran defensa que todavía conserva y que ha hecho sufrir noche tras noche a los mejores atacantes, y unas intangibles en su ataque y defensa que no todos saben apreciar. Es cierto que puede que Johnson lo hiciera más espectacular, o que Miller las metiera más de triple, pero no tenían consistencia. Prince ha sido muy criticado por la box score, pero él nunca ha sido un jugador de números.