Favoritos 2014/15: Conferencia Oeste

REPASAMOS, AHORA EN EL OESTE, A LOS ASPIRANTES

Tras el repaso a la Conferencia Este, nos toca cruzar hasta el otro extremo de Estados Unidos para llegar a un duro e inhóspito territorio donde, año tras año, tras un juego eléctrico, rápido y espectacular, bastante más vistoso para el espectador que el desplegado en el Este, se libra una tremenda batalla no solo por la supremacía de la Conferencia, sino por cada puesto que da acceso a los Playoffs. Bienvenidos al salvaje Oeste.

Como ya hiciéramos en la edición anterior, vamos a repasar uno por uno los equipos que mayores posibilidades de triunfar pueden tener, los que de un año para otro pueden ser una sorpresa y, en definitiva, los favoritos a la hora de hacer las quinielas. Y no podemos empezar sino por los Spurs.

San Antonio Spurs

Año tras año, como si de una tradición se tratase, cuando a principios de temporada se habla de aspirantes al anillo se suele dejar a la franquicia tejana un tanto de lado, achacándoles que son muy mayores, que ha llegado el momento de que Tim Duncan o Manu Ginobili bajen el nivel. Tras dos Finales consecutivas, y 3 años seguidos llegando al menos a Finales de Conferencia, ese argumento ya no parece válido.

Pero es que además los Spurs ya han demostrado que no dependen de una pieza para ganar. Y es que aunque es innegable que si no cuentan con TD o Tony Parker el equipo sufre más para lograr la victoria, también lo es que gracias al juego desplegado por los de Popovich, del que el compañerismo y movimiento de balón son señas inequívocas, sea quien sea el rival que esté enfrente un individuo puede surgir como protagonista inesperado para liderar al equipo a la victoria, como ya han demostrado en muchas ocasiones jugadores como Patrick Mills o Danny Green.

Además, los Spurs cuentan con un Kawhi Leonard que mejora año a año y ya parece haberse convertido en una estrella de la liga, y cuya ética de trabajo y capacidad de sacrificio le pueden llevar desde a ser en un momento puntual el puntal ofensivo mientras que en defensa se ocupa magistralmente, como ya ha demostrado en las pasadas finales ante LeBron James, de la estrella rival.

Tim Duncan y Manu Ginobili han decidido este verano seguir jugando al menos un año más, y en el caso del argentino ya ha confirmado que, de sentirse bien, no será el último. Tony Parker está aún en el mejor momento de su carrera, Leonard y Danny Green son cada día más importantes, el equipo cuenta con secundarios que pueden cumplir perfectamente como Belinelli o Mills, y este año se ha incorporado uno de los prospects más interesantes del pasado Draft, Kyle Anderson. Y todo bajo el atento seguimiento del mejor entrenador de los últimos años. Por todo esto, y por ser los vigentes campeones, el conjunto de El Álamo será, un año más, el equipo a batir.

Oklahoma City Thunder

En 2012, los Oklahoma City Thunder llegaron a las Finales de la NBA con un conjunto espectacular liderado por Kevin Durant y secundado el mismo por superclases como Russell Westbrook, James Harden y Serge Ibaka, y aunque la falta de experiencia les pesó cayendo finalmente ante Miami, parecía que teníamos aspirante para rato. A día de hoy, la historia parece diferente.

Y es que, desde la marcha a Houston ese verano de Harden, el equipo no ha vuelto a ser el mismo, pues perdieron la pieza que servía de complemento perfecto al tandem KD-Westbrook y que no han sabido sustituir. Ibaka, elegido para ser renovado antes que el ahora líder de los Rockets, ha evolucionado desde entonces, siendo parte vital en el esquema de Scott Brooks, como ha quedado demostrado en las Finales de Conferencia de esta temporada ante los Spurs. Pero no es suficiente.

Y es que el ataque de OKC es previsible, pues su circulación de balón es escasa y la mayor parte de sus ataques acaban en isolations (jugadas de uno contra uno) de una de sus estrellas, táctica efectiva por la gran calidad que atesoran pero que, ante conjuntos con grandes defensas [y que han sido ejemplificados en la pasada temporada por Tony Allen y Kawhi Leonard en las series disputadas ante estos], no supone una solución.

Un equipo que cuente con la calidad individual que tiene la franquicia del Estado de Oklahoma es, sin lugar a dudas, aspirante a todo, más aún si Durant mantiene el nivel ofrecido en la pasada campaña. Pero también es cierto que el contrato de su megaestrella llega progresivamente a su fin, y con los cantos de sirena que le llegan desde los Wizards, escuadra de su ciudad natal, en OKC necesitan resultados ya, o podrían acabar por ver como el proyecto que hace 3 años parecía prometer una futura dinastía se pierde en los libros de historia sin ningún anillo en los dedos de sus integrantes.

Los Ángeles Clippers

El otrora vecino pobre de LA se ha instaurado, desde hace un par de años, como el primer equipo de Hollywood, con una plantilla profunda y llena de calidad que da un tremendo espectáculo cada vez que salta a la pista. No obstante, los resultados no acaban de llegar.

3 años consecutivos llegando a la postemporada por la puerta grande, derrotando [e incluso humillando en ocasiones] a sus vecinos, los Lakers, 3 años en los que parecía que su momento había llegado…y 3 años de decepciones. Desde que Chris Paul llegase al equipo, su aventura más larga en los Playoffs han sido las semifinales de Conferencia [2012 y 2014], cayendo en 2013 ante los Grizzlies en primera ronda, y eso contando con, además de CP3, jugadores como Blake Griffin, DeAndre Jordan [que con Doc Rivers ha experimentado una brutal progresión], JJ Redick, Jamal Crawford o Glen Davis, plantilla más que suficiente para ser considerados legítimos aspirantes a lo más alto. Y este año volverá a ser así, más aún si cabe si tenemos en cuenta que este verano se ha hecho con dos solventes agentes libres como Jordan Farmar y Spencer Hawes.

Bajo la batuta de Rivers, en LA lo volverán a hacer. Salvo imprevistos en forma de lesión, parece claro que la División Pacífica volverá a tenerles como claros dominadores, superando las 50 victorias en temporada regular de forma casi segura, y enfrentándose a la etapa final de la temporada con más hambre que nunca. Por si fuera poco, contarán con la motivación de la salida de Donald Sterling tras su polémica racista, y no habrá obstáculo alguno que pueda distraerles del objetivo. Pero tampoco habrá excusas.

Otros

La Conferencia Oeste es brutalmente competitiva, como queda demostrado cada temporada cuando, una vez que los 82 partidos llegan a su fin, un equipo que supera ampliamente el 50% de victorias y que en la Conferencia vecina estaría en los primeros puestos  se queda fuera de Playoffs. Es por eso que es complicado destacar a 3 equipos concretos en este apartado, como ya hicimos en el pasado análisis del Este.

No obstante, por su forma de reforzarse en el verano, por lo demostrado la temporada pasada y por su calidad global, vamos a destacar a: Dallas Mavericks, Golden State Warriors y Portland TrailBlazers.

En Dallas han tenido un verano de lo más provechoso. Todo comenzó trayendo de vuelta a Tyson Chandler, pivot titular del equipo que en 2011 se alzó con el anillo, en un traspaso en el que venía acompañado de Raymond Felton, a cambio de los que tuvieron que mandar a la gran manzana a José Manuel Calderón, Wayne Ellington, Samuel Dalembert y Shane Larkin. Posteriormente se harían con Jameer Nelson, tras ser cortado este por Orlando, Al-Farouq Aminu desde New Orleans, pero sin duda su gran incorporación fue el «robo» de Chandler Parsons a los Rockets. Todo esto sumado a un Dirk Nowitzki que ha renovado por 3 años más convierte a unos Mavs, que en los pasados Playoffs fueron los que en más dificultades pusieron a los a la postre campeones, en un equipo a batir a la hora de la verdad. Los Mavs están de vuelta, y los que podrían ser los últimos años de Nowitzki en la NBA se antojan muy prósperos en la franquicia tejana.

Si nos fijamos en la bahía de Oakland, nos encontramos con otro de los equipos que mayor ritmo y nivel de diversión incluyen en sus encuentros: los Golden State Warriors. Comandados por los Splash Brothers, el aporte interior de David Lee y la defensa de Iggy y Bogut (cuando está sano), los pupilos ahora de Pteve Kerr tienen una base importante como para poder aspirar a dar un susto a cualquiera. Precisamente los problemas físicos son uno de sus grandes enemigos, pues solo en su año rookie el pivot australiano jugó los 82 encuentros (y desde la 2007/08 no supera los 70 partidos), mientras que los tobillos de Stephen Curry son la mayor preocupación de la franquicia, pues aunque parece haber dejado atrás las lesiones [en los últimos dos años solo se ha perdido 8 de los 164 partidos posibles], la duda sobre la fragilidad de sus extremidades siempre está ahí. Además, cabe preguntarse como responderá la plantilla ante el cambio de Mark Jackson, quién tenía el cariño y respeto del vestuario, por un Kerr del que nadie duda su inteligencia para el deporte pero cuya inexperiencia en los banquillos puede pasarle factura.

Por último, pero no por ello menos importante, tenemos a los TrailBlazers. La franquicia de Oregon se destapó la temporada pasada como una de las revelaciones de la campaña, merced a un LaMarcus Aldridge a un nivel nunca visto, bien complementado por Wesley Matthews, Nico Batum y un Robin Lopez cuyo rendimiento sorprendió a propios y extraños, y especialmente a un Damian Lillard que en su segundo año ha tomado como propio el papel de líder moral del vestuario, además de destaparse como uno de los jugadores más efectivos en los últimos años en los últimos segundos de los encuentros, mostrando una capacidad de resolución impropia de sus 24 años. Con un quinteto titular que juega de memoria [la alineación Lillard-Matthews-Batum-Aldridge-Lopez ha sido la que más minutos ha acumulado en la 2013/14], y las incorporaciones para su algo débil segunda unidad de Steve Blake y Chris Kaman (que vienen a tratar de liberar de algunos minutos a esos titulares para evitar quedarse sin combustible antes de los Playoffs), en Oregon están listos para el desafío que supone la campaña venidera. Y es que el año pasado llegaron de improviso, pero ahora se les espera, y las expectativas están en el punto más alto de la franquicia desde hace años. ¿Confirmarán la buena imagen?

La temporada 2014/15 se acerca, y con ella volveremos a poder disfrutar de la competición de la Conferencia Oeste, la más dura de la NBA sin dudas. Algunos equipos consolidados volverán a demostrar el porqué de su condición de favoritos, otros tratarán de emular el papel de los Phoenix Suns la temporada pasada y rozar los Playoffs cuando nadie contaba con ellos, y en la mitad de la tabla habrá una batalla por lograr la mejor posición posible en la postemporada que, como viene siendo tradición, probablemente hasta el último día no quede dilucidada. Y es que esto es el salvaje Oeste, y todo puede pasar ¿no querían espectáculo?

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Comentarios (2)
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  • Cobi Sobrino

    Buen analisis, lo unico que no me gustado demasiado es poner lo de los tobillos de Curry como la mayor preocupacion de la franquicia,de los Warriors y ya se que luego has puesto que solamente se ha perdido ocho partidos en las dos ultimas temporadas pero aun asi…

  • Alejandro

    Creo que Rockets y Grizzlies merecen ser como mínimo mencionados entre los huesos duros de la conferencia.