Tras sufrir una lesión en la rodilla durante un entrenamiento que tuvo lugar el pasado 12 de Octubre, Monta Ellis volvió, en el día de ayer, a entrenar con el resto de compañeros de cara al próximo compromiso que tienen los Mavericks será el viernes, frente a los Cavaliers en el Quicken Loans Arena para, posteriormente, jugar un back-to-back con un segundo partido en Indiana ante los Pacers.
Al principio comenzó realizando ejercicios que no llevaran implícito un contacto directo con los compañeros (carrera, tiro…). Poco a poco fue encontrando ritmo y recuperando sensaciones en su rodilla lastimada durante el entrenamiento del pasado domingo. Fue el propio jugador el que solicitó a Carlisle incorporarse al entrenamiento al mismo ritmo que sus compañeros y completar así la sesión preparatoria en el día de ayer.
Todavía es muy pronto para conocer si Ellis estará disponible para disputar alguno de los dos partidos que tiene el equipo esta semana y, aunque las sensaciones durante el entrenamiento fueron buenas, Carlisle prefiere mostrarse cauteloso y no forzar la situación.
Por otro lado sus entrenador y sus compañeros se deshicieron en elogios hacía Ellis por su gran fortaleza física:
«Hace un montón de cosas impresionantes», apuntó Carlisle. «Ha sido capaz de convertirse en un gran jugador en la liga. Está teniendo una carrera larga y satisfactoria. El año pasado, pareció que se iba a perder por lo menos una semana y media debido a una lesión y al final no se perdió ni un solo partido. Es impresionante la resistencia que demuestra. Está cuajando una gran pretemporada, y es muy importante para nosotros que haya tardado tan poco en recuperarse».
«Estoy impresionado», comentó Tyson Chandler tras el entrenamiento. «No tenía ni idea de que hoy entrenaría. Y de repente estaba jugando como siempre, no me lo podía creer».
Por su parte Ellis expresó que se preocupó al lesionarse, ya que es una molestia que ha sufrido en anteriores ocasiones durante su carrera. Al ser preguntado sobre si estaba asustado por el posible alcance de la lesión, contestó lo siguiente:
«Un poco, pero no demasiado. Me preocupé porque me vino a la mente una vieja lesión que sufrí en 2005 cuando jugaba en el instituto, pero ya está. Una vez que el médico me dijo que todo estaba en orden, tiré las muletas a un lado y me concentré en volver lo antes posible a la pista».
Terminó sus declaraciones diciendo:
«Odio estar sentado en la banda, sin poder ayudar. He tenido dos días de buenos entrenamientos y ya me siento bien para ayudar al equipo».
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