Debut amargo para los angelinos, quienes estrenaron su nuevo proyecto dirigido por Byron Scott con una primera derrota ante los Rockets de Kevin McHale. Por parte de los locales, los focos iluminaban a la esperada vuelta de Kobe Bryant, la dirección de Scott en el banquillo y al número 7 del draft, Julius Randle. En Houston, otra visita más de Dwight Howard, a quien los angelinos echaron la cruz después de dejar el equipo, y en James Harden, que un año más lidera a un conjunto capaz de todo.
Nada más comenzar el partido, el primer cuarto dejó secuelas de lo que sería el resto del encuentro. Los Rockets se pusieron con un parcial de 19-31. En el segundo, Lakers recortó un poco de diferencia, aun así se dejó encajar los mismos puntos y recibió un 26-31. Kobe Bryant (19 puntos, 6/17 TC) empezaba a cargarse de faltas; terminó con 5 en el encuentro. Carlos Boozer (17 puntos, 7 rebotes, 7/13 TC) y Ed Davis (11 puntos, 6 rebotes, 5/7 TC) ayudaron también a sostener el equipo, aunque este último fue expulsado. Por parte de los Rockets, James Harden estaba imparable (32 puntos, 6 asistencias, 15/16 TL), como de costumbre, buscando una falta tras otra.
El tercer cuarto nos dejó puntos picantes en el partido. Primero, en un intento de los locales por meterse en el partido (ganaron ese cuarto por 24-23) y segundo, por un pique entre Dwight Howard (13 puntos, 11 rebotes, 3/5 TC) y su ex-compañero Kobe Bryant. El pívot de los Rockets se hizo con un rebote y al intentar deshacerse de la presión de Bryant, le propinó un codazo en la cara. Kobe, ira retenida, tuvo un cruce de palabras no muy amistosas con Howard, entre ellas tachó a «Superman» de «blando». El arbitró intermedió y el partido transcurrió con normalidad.
Trevor Ariza (16 puntos, 5/10 TC), otro ex-laker, dejó su sello en la línea de tres con cinco triples. Terrence Jones (16 puntos, 13 rebotes) también fue una pieza importante para el conjunto visitante.
Comenzaba el último cuarto con un buen inicio de los Rockets. El partido se mostraba ya perdido para los locales, pero lo peor estaba por llegar. Julius Randle (2 puntos, 1/3 TC), en un intento por entrar a canasta, tuvo una mala caída y tuvo que abandonar la cancha en camilla. Su entrenador, Byron Scott, confirmó lo peor: «Fractura en la tibia derecha».
De este modo, en su primer partido, Randle termina su primera aventura en la NBA, durante un buen periodo de tiempo, terminando así con gran parte de las ilusiones de los fans angelinos. Los Rockets, por su parte, remataron el partido endosando un parcial de 21-23 para llevarse la victoria finalmente por 90-108.
Resumen del partido: mala primera parte de los angelinos, el pique entre Bryant y Howard, la lesión de Randle, la explosión ofensiva de Houston…
Los Rockets y sus fans pueden estar contentos en su debut, gran actuación del equipo jugando lejos de casa, el próximo partido se verán las caras contra Utah Jazz. Por parte de los Lakers, debut amargo, tendrán un back-to-back contra Phoenix Suns.
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