Noche de Halloween en el Bankers Life Fieldhouse de Indiana. Gradas repletas de disfraces aterradores y el órgano del pabellón entonando las notas de Thriller de Michael Jackson durante las transiciones de los Pacers. Dejando de banda las cuestiones de atrezzo, lo que más miedo dio a los jugadores de Indiana durante el partido fue la pareja interior de Memphis. Zach Randolph acabó con 22 puntos y 13 rebotes, mientras que Marc Gasol no estuvo nada mal aportando 20 puntos y 6 rebotes.
Mike Conley controló el partido en todo momento siendo el perfecto organizador del equipo con 17 puntos y 4 asistencias. Courtney Lee añadió otros 12 puntos.
Estos cuatro jugadores fueron los únicos en anotar más de 10 puntos, y solo Udrih se acercó con 9. Joerger necesitará más ayuda desde el banquillo en los próximos partidos como aspecto a mejorar. Recordemos que en el primer partido ante los Wolves, también pasaron de los diez puntos solo estos cuatro jugadores.
Hibbert no estuvo a la altura de las urgencias actuales del equipo, y se marchó a casa con unos pobres números de 8 puntos y 8 rebotes. El ex center de Georgetown estuvo muy bien frenado por Marc Gasol en todo momento y no pudo jugar a sus anchas en la pintura.
Buenas sensaciones de jugadores secundarios como Chris Copeland, máximo anotador del equipo saliendo desde el banquillo con 16 puntos y 6 rebotes, ejecutando buenas selecciones de tiro. CJ Watson se fue con 13, y Sloan volvió a destacar con 12 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y solo un balón perdido en 35 minutos de juego. Buena actuación del croata Rudez con 11 puntos y 3 triples antes del descanso y de un convincente Lavoy Allen, que se fue a los 8 puntos, 10 rebotes. Cabe destacar la buena mano al recibir y tirar de este último, que anotó varios tiros de media distancia y convenció mucho más que Luis Scola, que perdió 6 balones en 18 minutos de juego y se mostró muy errático en su juego.
Indiana empezó el partido con Sloan, CJ Miles, Solomon Hill, Scola y Hibbert. Memphis lo hizo con Conley, Lee, Allen, Randolph y Gasol. Un Luis Scola muy descentrado empezó el partido con cuatro pérdidas en apenas cinco minutos y posteriormente unos tres segundos en defensa en un error muy infantil. Más tarde sería sentado ante la buena actuación de Lavoy Allen. A dos minutos para acabar el cuarto, Memphis se ponía 11 arriba con un enchufado Courtney Lee que anotó 8 puntos en el cuarto. La entrada de Copeland y los 9 puntos de inicio de CJ Miles hicieron estabilizar la balanza, reduciendo a solo cuatro la diferencia al final del cuarto (19-23).
Parecía que Vogel había enloquezido al salir a cancha con un Stuckey de point guard, Copeland de dos, Rudez, Lavoy Allen y Mahinmi como center, pero por muy extraño que pareciese el quinteto, funcionó. Dicen que cuando no tienes ventaja en los tableros tienes que meter todo lo que tiras en ataque y rezar en defensa, y los Pacers llevaron la frase al extremo. Con un Rudez enchufadísimo desde fuera del perímetro con un tres de tres en triples, y un Stuckey ejerciendo como perfecto director de juego, los Pacers llegaron a remontar y a ponerse 37-28 con Hibbert y Sloan en el banquillo. Más tarde llegarían a una diferencia máxima de 13 puntos antes de finalizar un muy mal cuarto para Memphis sobretodo en defensa (34 puntos encajados), con un Gasol con poco acierto pero con tiempo para recuperarse en el descanso (53-45).
Después del parón, Indiana volvió a los errores de las primeras fases de juego y no se pareció para nada al equipo que anotó 34 puntos en el segundo cuarto. Mucha precipitación en ataque y pérdidas no forzadas pusieron a Memphis en el partido, mostrándose como un equipo muy compacto en defensa, y capaz de salir rápido al contraataque si el rival no lleva a cabo una buena transición defensiva. Con un Randolph imparable en ambas partes del campo, y un Gasol generando múltiples opciones de ataque desde el poste alto, los Grizzlies aprovecharon los ocho ataques seguidos locales sin anotar para hacer un parcial de escándalo (26-2) que dejaría atado el partido al final del tercer cuarto (78-67).
El último cuarto fue testimonial, no hubo intención de reacción local en ningún momento, y los jugadores de Memphis lo aprovecharon para llevarse una victoria tranquila hacia Tennessee. Scola y Solomon Hill calentaron banquillo ante las buenas actuaciones de Lavoy Allen, que presentó su candidatura a Power Forward titular con un muy buen final de partido, y de Chris Copeland, que maquilló el resultado para convertirse en máximo anotador de Indiana. Beno Udrih aportó buen juego cuando el partido moría y Hibbert se marchaba al banquillo desquiciado y impotente ante un equipo que supo para su juego físico (97-89)
Memphis se lleva una trabajada victoria fuera de casa que le sirve para empezar sin fallo (2-0), mientras que Indiana no pasa su primer examen serio ante un equipo Playoff (1-1). Evidentemente con George, West y Hill otro gallo cantaría pero Hibbert se escondió debajo de su caparazón en una noche en que solo Copeland y Lavoy Allen estuvieron por encima de lo que se espera de ellos. Ambos equipos vuelven mañana a la carga; los Grizzlies visitaran a Charlotte mientras que los Pacers se desplazaran hasta Atlanta
Querría finalizar esta crónica con dos apuntes que he hecho durante el partido mientras analizaba al equipo rival:
- Me encanta que Randolph se esté ganando todos y cada uno de los 16,5 millones de dólares de su contrato. Con dos partidos consecutivos en dobles figuras y por encima de los 20-10 de media, el juego interior de Memphis está entre los tres mejores de la liga.
- Lo que todavía llevo meses sin entender y hoy aún me ha generado más dudas, es el por qué del fichaje de Vinsanity. Hoy solo jugó 5:48 minutos y no creó impacto en el juego. Evidentemente tiene 37 años y está en el declive de su carrera, pero con Courtney Lee, Tayshaun Prince y Quincy Pondexter… ¿No había suficiente?